Ingredientes
Para un molde rectangular de 25×12 cm y 1,3 litros de capacidad:
Leche de coco, 400 ml (*)
Azúcar, 130 g
Huevos, 6
Coco rallado, 100 g
Caramelo líquido, 8 cucharadas
(*) Se puede hacer con leche entera de vaca, pero el sabor es más intenso si se usa leche de coco. También está muy rico con leche de almendra. Si usáis leche de coco, recordad que hay que agitarla muy bien antes de abrir el envase.
Preparación del Flan de coco fácil paso a paso
El flan de coco fácil lo vamos a cocinar al baño maría en el horno, por lo que empezaremos metiendo en el horno una bandeja o fuente más grande que el molde que vayamos a utilizar para el flan con unos 3 cm de agua caliente y precalentando el horno a 180ºC. Un truquito para asegurarnos de que cuando metamos el molde del flan en el agua, este no toque el fondo es usar algunas tapas metálicas de botes de conserva que nos hagan de “patas” tal como habíamos hecho en este post.
A decir verdad, preparar este flan tiene dificultad nula. Batimos bien los huevos, añadimos el coco rallado y el azúcar. Mezclamos bien hasta que quede una especie de pasta.
Agitamos muy bien la leche de coco, y la vamos añadiendo poco a poco a la mezcla mientras la vamos integrando con las varillas.
Echamos el caramelo líquido en el molde y lo hacemos girar para que se embadurnen bien las paredes. Añadimos nuestra mezcla de leche. Tapamos con papel de aluminio sellando bien los bordes, introducimos en el baño maría que tenemos en el horno y lo dejamos como mínimo una hora a 180ºC. Pasado ese tiempo, levantamos el papel con cuidado de no quemarnos, pinchamos con un palillo y si sale limpio ya podemos sacarlo del horno, si aún no está cuajado, lo dejamos 15 minutos más. Es mejor que nos pasemos un poco de tiempo que que nos quedemos cortos. Para vuestra tranquilidad os diré que a mí una vez se me acabó la batería del móvil, no me sonó el temporizador y me acordé de que el flan estaba en el horno como dos horas más tarde, pensé que nos habíamos quedado sin postre, pero no, estaba estupendo.
Dejamos enfriar sin retirar el papel de aluminio y guardamos en la nevera como mínimo 8 horas. Para servir, desmoldamos en una fuente y cortamos en porciones.