¡Sin piedad! Delincuentes queman a hombre durante robo en finca de Maturín

Sin piedad; así actuó un grupo de, al menos, 15 delincuentes que entraron a la finca de José Marcano (45) y le prendieron fuego al cuarto donde dormía junto a sus dos hijos y un sobrino en Maturín.

El hombre murió nueve horas después de su ingreso a la emergencia del Hospital Manuel Núñez Tovar, a consecuencia de quemaduras de primer, segundo y tercer grado. Minutos antes del deceso, los médicos pidieron gasas a los familiares para curarlo.

La noche del martes, un familiar de Marcano salió hacia el patio para ir al baño y los delincuentes aprovecharon para entrar a la casa y asaltar al resto de la familia. Los delincuentes cargaron con todo lo que estaba en la residencia; se llevaron los teléfonos celulares, los electrodomésticos y hasta la batería del vehículo de la víctima. El hecho ocurrió en el sector La Pradera, parroquia Los Godos de Maturín.

Antes de que los delincuentes se ensañaran en contra José, él se levantó de la cama porque escuchó sonidos extraños, cuando se dio cuenta que los ruidos lo hacían delincuentes, decidió proteger a los niños. Tras arrasar con todo en el inmueble, los sujetos quisieron entrar al cuarto y empujaron la puerta de madera, pero esta no cedió porque se trabó.

Los hombres, llenos de ira, dispararon contra la pieza para entrar a la fuerza, pero aun así no pudieron y la rociaron con gasolina. Pronto las llamas traspasaron la rendija y los delincuentes se fueron cuando ya José había sido alcanzado por el fuego. La desesperación hizo que su hijo de 7 años desprendiera el aire acondicionado de la pared y saliera, junto a su primo de 12 años, a pedir ayuda en la calle.

El pequeño de 5 años se escondió bajo la cama y allí fue alcanzado por el fuego. La familia también salió en su ayuda; buscaron las mangueras y apagaron las llamas; entre empujones lograron derrumbar la puerta y sacarlos para llevarlos hasta el hospital, donde el niño fue aislado en una sala de la emergencia pediátrica con quemaduras de primer y segundo grado en su rostro, el pecho y brazos.

DC | El Pitazo