Una mujer tarda 20 minutos para estacionar y el video se hace viral en las redes

Suele decirse que aparcar es una de las partes más complejas de aprender a conducir. De acuerdo a los espacios disponibles en la ciudad, muchas veces hay que maniobrar repetidamente para acabar ubicando el coche donde se pretende.

El reto es aún es más difícil si el espacio es reducido y la calle donde se quiere dejar el automóvil es estrecha. Sin embargo, en el video que verás a continuación y que se viralizó en Facebook, nada de eso sucede, pues el espacio es amplio, pero aún así la conductora tardó bastante para lograrlo.

El video capturado en el Reino Unido se titula ‘World’s Worst Paralled Parking’ (“El peor aparcamiento en paralelo del mundo”, en español) y ya fue visualizado casi 12 millones de veces en una publicación de Facebook realizada por uno de los espectadores de la situación.

Como logra verse en las imágenes, la calle es amplia y el lugar para estacionar es generoso. A pesar de eso, a la conductora le demandó 20 minutos de reloj ubicar su coche ante la atenta mirada de varios espectadores que se divertían con los repetidos intentos de la conductora.

Espectadores

En el transcurso del video se oyen las voces de un grupo de jóvenes, los que grabaron el momento, que muestran su gran incredulidad: “Está girando demasiado rápido” o “vamos, vamos” son algunas de las consignas que se oyen en la grabación.
Sin embargo, las risas iniciales pasan a un cierto tono de desesperación con el transcurrir de los minutos. “Chicos, me siento mal”, dice uno de ellos. “¿Quieres que deje de grabar’”, le espeta otro. “No, continúa, continúa”, replica el primero.

Llega la ayuda

Es tal la evidente incapacidad para estacionar de la conductora que, hacia el final de la grabación, un vecino decide acercarse y ayudarla. “Déjalo estacionar a él, déjalo estacionar a él”, gritan los chicos que graban la escena desde uno de los edificios. El hombre se limita a aconsejar a la mujer, quien sigue empecinada en estacionar su auto.

Se puede apreciar cómo el hombre, a través de gestos, sugiere a la conductora cómo mover el volante para conseguir su finalidad. Después de varias maniobras, la mujer consigue estacionar el vehículo. Y la ovación no se hace esperar. La mujer baja impasible del vehículo, como si la cosa no fuera con ella, entre aplausos y silbidos de la audiencia.

DC | Agencias