Vecinos del sector Ciudad Sucre, en la parroquia Germán Ríos Linares de Cabimas, denunciaron desbordamientos continuos de aguas residuales debido al colapso de los colectores. Los afectados tienen más de un año a la espera de respuesta por parte de los representantes del Ejecutivo local, quienes a juicio de los vecinos, no se abocan a resolver el problema.
Cerca de 200 personas resultan afectadas y están dispuestos a tomar acciones de calle para llamar la atención del alcalde Félix Bracho. «Solo se acuerdan de uno en época electoral, de resto pasamos trabajo, porque no estamos cómodos ni en el interior de nuestras casas», dijo Josué Álvarez, afectado.
Y es que en los últimos meses el problema se agudizó y con las recientes lluvias la situación empeora aún más. El “desagradable” olor penetra en las viviendas y se dificulta caminar por las calles. «Siempre llevamos con nosotros el olor de aguas negras, porque ni carritos ni taxis quieren pasar».
El año pasado trabajadores de Ingeniería Municipal hicieron labores de bacheo y un informe donde detallaban el problema. Alegaron que lo incluirían en el presupuesto de este año, sin embargo no hicieron nada. Álvarez sostuvo que temen el registro de epidemias y enfermedades respiratorias y de la piel. Además del temor que sienten por la proliferación de zancudos por las aguas estancadas.
LV