Muchos asocian el anís estrella o anís estrellado a dolencias estomacales, cólicos y gases. Las abuelas lo prescriben enseguida y se aprestan a hacer la infusión para combatir los malestares.
No obstante, cuenta con otras propiedades: mejora la digestión; estimula el apetito; es diurético, estimula la eliminación de toxinas y líquidos acumulados; es expectorante, reduce la tos persistente, bronquitis y el asma; estimula la menstruación; es analgésico, muy útil para aliviar dolores reumáticos; y antimicrobiano, en infecciones de piel, siempre que no existan heridas abiertas o irritación.
Pero otra propiedad, muy reconocida además, es su amplio uso en la cocina, donde se usa para postres (en la elaboración de helados, quesillos y bizcochos, por ejemplo), para aderezar cremas o para la maceración de carnes y aves.
DC/NT