Asdrúbal Oliveros, economista y director de Ecoanalítica, aseguró que es imposible realizar un proceso de reestructuración de la deuda, porque amerita tener un equipo técnico y jurídico que se reúna con el mercado internacional, diseñar una estrategia comunicacional bien definida y un tercer elemento, que catalogó como clave, subsanar la ausencia de un plan de reordenamiento de las cuentas públicas.
Durante una entrevista televisiva, señaló que lo más grave es la ausencia de un plan de resolución de los problemas que han provocado que Venezuela tenga serias dificultades para pagar.
“Cuando a un acreedor le dices yo no te puedo pagar porque tengo problemas de flujo de caja, te ofrece un plazo pero te pregunta de dónde vas a generar los ingresos para pagar en el futuro”, dijo Oliveros.
Sumó a esto que la caída de la producción petrolera es uno de los elementos más graves para los tenedores de deuda.
“Tenemos una caída muy agresiva, en los dos últimos años ha caído en casi 700.000 barriles diarios, además tenemos un problema cambiario, estamos a punto de entrar en un ciclo hiperinflacionario, existe un altísimo déficit fiscal y, sin presentar un plan de resolución de esos desequilibrios, es muy difícil que te puedas sentar con los tenedores de bonos para obtener mejores condiciones para el tema de la deuda”, aseveró el especialista en el área económica.
Oliveros explicó que el tamaño de la deuda de bonos de más de 50.000 millones de dólares, es mayor que la deuda rusa de 3.000 millones de dólares. Detalló que Venezuela concluye el año 2017 con una de las peores inflaciones del mundo.
“Es una tremenda calamidad y nos ubica como el país con la peor inflación del mundo, es decir con hiperinflación”.
DC/EN