Ángel José Peralta León se desempeñaba como taxista en la Línea Virgen de Fátima, ubicada en el casco central de San Juan, en el estado Miranda, y se presume que fue asesinado para despojarlo de su carro mientras prestaba algún servicio.
Sin embargo familiares aseguran que sólo hacía traslados a clientes ya conocidos y luego de las siete de la noche acostumbraba a retornar a su hogar.
“La última vez que hablé con él fue a las 5:00 pm y le dije que ya había salido del trabajo, que como siempre nos veríamos en casa”, dijo Elimar Campos, ahora viuda.
El miércoles en horas de la mañana, Campos fue a la línea de taxis para obtener información sobre Peralta León. “Uno de sus compañeros nos indicó que comenzáramos a buscarlo en hospitales, comisarías y por último en la morgue de Bello Monte”, expresó.
“Una corazonada me decía que viniera directo a la morgue, y aquí encontré a mi esposo”, dijo entre llantos.
Funcionarios le indicaron que el cadáver fue ingresado el miércoles a las 11:00 am, sin pertenencias y con una herida de bala en la mejilla derecha.
El vehículo con el que Peralta León trabajaba como taxista era un Fiat cuatro puertas, color rojo, placas MAJ77W, que aún no aparece.
Por poco no le entregan otro cadáver a la viuda. Explicó que al momento de realizar la identificación a través de fotografías dio con la identidad de su esposo; sin embargo, cuando pasó a la sala de reconocimiento corporal, de inmediato dijo que se trataba de otra persona reseñada además como delincuente.
La revisión en los libros de ingreso dio con el error. “Claro, mi esposo estaba indocumentado y era muy similar a la otra persona”, dijo.
DC/EN