La mostaza aporta también vitamina C, lo que le da propiedades antioxidantes y protectoras de la vista, la piel y del aparato respiratorio. La ingesta de mostaza durante la menopausia es muy recomendable para disminuir sus síntomas.
Ayuda a tratar la hipotensión
La hipotensión ocurre cuando la presión arterial se encuentra más baja de lo considerado como normal. Esto significa que los latidos del corazón tienden a tener un ritmo más lento de lo habitual.
Por eso la hipotensión puede dar lugar a desmayos y mareos, porque ni el corazón, ni el cerebro ni en definitiva el resto de los órganos reciben la cantidad de sangre necesaria.
En este sentido, la mostaza ayuda a tratar la hipotensión de forma natural ya que presenta una capacidad natural sumamente interesante para estimular la circulación sanguínea y aumentar la presión arterial.
Útil en caso de resfrío y gripe
Aplicada en forma de baños la mostaza es muy interesante para el tratamiento del resfrío y de la gripe, especialmente cuando sus semillas son consumidas a cucharadas dos veces al día.
Por otro lado, aplicada en forma de cataplasma en el pecho actúa para el tratamiento natural de diferentes problemas respiratorios, como por ejemplo el asma o la congestión nasal.
Ayuda a prevenir el estreñimiento
La mostaza es rica en mucílagos, que ayudan a actuar de forma natural contra el estreñimiento gracias a que actúa como un laxante natural, con efectos laxantes suaves eso sí.
DC/Agencias