Caso Atenco fue atendido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos
Van dos días de audiencias por el caso Atenco en el cual 11 mujeres acusaron tortura sexual en un operativo policial que ocurrió en 2006.
Cinco de las once mujeres testificaron ante la Corte Interamericana (CoIDH) llamándose a si mismas sobrevivientes. Ante el máximo tribunal se presentaron tras once años de lucha y acusaron al gobierno mexicano de impunidad.
Esta denuncia se permitió por los graves derechos comprobados que se cometieron en mayo del 2006. De los cuales el gobierno mexicano hizo caso omiso.
Norma Aidé Jiménez Osorio, Claudia Hernández Martínez, Bárbara Italia Méndez Moreno, Angélica Patricia Torres Linares y Suhelen Gabriela Cuevas Jaramillo fueron interrogadas en esta sesión. En ella intervinieron los representantes del Centro Prodh y Cejil, del estado mexicano y del juzgado de la CoIDH.
¿Qué sucedió en Atenco?
Las declaraciones concuerdan en que las mujeres fueron detenidas por encontrarse en Atenco entre el 3 y 4 de mayo. El gobierno justificó estas detenciones en un operativo policíaco. Las once mujeres fueron trasladadas a centros penales en los que algunas permanecieron por más de 12 meses.
La principal acusación es que las mujeres fueron víctimas de violencia sexual excesiva. Esta fue llevada a cabo por distintos hombres policías de distintas corporaciones durante su detención y traslado.
Además de ser abusadas constantemente, las mujeres reflejaron que nunca se comprobó si los motivos por los que habían sido aprehendidas eran ciertos; sino que durante de las averiguaciones iban pasando de mano en mano y de abuso en abuso.
Tal es el caso de Suhelen Gabriela Cuevas, que pasó 13 meses detenida bajo la acusación de secuestro. El cargo fue retirado y se esperó que esto fuera suficiente para que guardara silencio.
México ofreció acatar las medidas de la CoIDH para resolución del Caso Atenco
Antes de que las mujeres presentaran sus testimonios, Margarette May Macaulay, Relatora sobre Derechos de las Mujeres de la Comisión Interamericana de Derechos Humanosestableció que el caso fue llevado a esa instancia porque el Estado Mexicano no cumplió con sus deberes.
Es decir, ningún policía ha sido sentenciado hasta ahora por esos delitos.
“Estas acciones ejemplifican la crueldad con que los policías trataron a esas víctimas por el hecho de ser mujeres”, agregó.
Los representantes del Estado Mexicano justificaron las razones por las cuales adoptaron algunas posturas con respecto a ese caso. Sin embargo expresaron que desean acatar las medidas impuestas por la Corte Interamericana.
Aceptaron que no se ha tratado el Caso Atenco con el debido respeto y que muchos políticos han desprestigiado a estas mujeres. En esto último, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, fue directamente señalado.
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