Tras la reunión de la comisión intergubernamental ruso-venezolana, el vicepresidente del Área Económica, Wilmar Castro Soteldo, anunció que el gobierno espera abrir la primera fábrica de producción de fusiles Kaláshnikov en 2018.
“Uno de los principales proyectos entre nuestros países es la construcción de una fábrica para producir el mundialmente conocido fusil Kaláshnikov. Esperamos que el próximo año la planta comience a funcionar”, dijo a medios locales.
Soteldo destacó que en la reunión en Sochi se lograron grandes progresos en materia de cooperación militar.
El país adquirió 100.000 nuevos fusiles AK-103 y suscribió un acuerdo con Rusia para la construcción de dos plantas para la fabricación de ese arma junto con su munición.
La propuesta fue impulsada por el fallecido presidente Hugo Chávez, quién inició la cooperación militar entre ambos países.
Esa cooperación se vio ralentizada por los problemas económicos debido a la caída del precio del petróleo, lo que obligó a Moscú a conceder al gobierno un crédito para la compra de armamento y a la reestructurar parte de su deuda.
Por su parte, el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, destacó que Moscú y Caracas había alcanzado un “lenguaje común” prácticamente en todo los contenciosos, sea en materia comercial o técnico-militar.
“Venezuela no necesita que le den el pescado, sino que le den una caña. Hoy hemos hablado precisamente sobre esa caña”, señaló durante la decimotercera comisión intergubernamental.
Rogozin pronosticó un aumento del comercio bilateral por medio de la compra del país de los aviones Sukhói Superjet S-100 y los MC-21-300.
El gobierno ruso también anunció que ambos países suscribirán próximamente un acuerdo de cooperación energética que incluirá proyectos ya consensuados por la petrolera rusa Rosneft y Pdvsa.
DC | El Nacional