Colombia: El ELN le disparó por la espalda a gobernador nativo

Según los resultados de la autopsia practicada al cadáver del gobernador nativo del Chocó, Aulio Isarama Forastero, murió por un tiro a quemarropa por la espalda.

La muerte de Isarama Forastero ocurrió el pasado 25 de octubre durante un hecho todavía no aclarado.Según el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Valdes, el cuerpo presentó un disparo a quemarropa y por la espalda.

Estos resultados contradicen la versión del ELN que indicó que la muerte se debió a un forcejeo.“La causa de la muerte obedece a un daño vascular severo a nivel del tórax, producido por el paso de dos proyectiles de arma de fuego de alta velocidad”, indicó el informe.

“Estos disparos se realizaron de atrás hacia adelante, de la espalda hacia adelante, en una modalidad de contacto firme”, agregó.A juicio de los peritos “la boquilla del arma [estaba] firmemente apoyada sobre la pared posterior del tórax en momentos en los cuales se evidencia que el tórax estaba desnudo“.

Valdes aseveró que el arma usada fue un fusil de largo alcance.Para el experto, los resultados de la autopsia, “constituyen una evidencia científica del estado de indefensión” de Isarama cuando fue asesinado.

En un primer momento el Ejército de Liberación Nacional (ELN) no aceptó la autoría del asesinato.Sin embargo, el 30 de octubre admitió que Isarama fue retenido por la guerrilla.Según un comunicado, el dirigente nativo fue detenido por sospechas de que era un “informante” de las autoridades.Posteriormente el ELN aseguró que el gobernador “se niega a caminar y se abalanza sobre uno de nuestros guerrilleros, con el trágico desenlace conocido”.

Negociador calificó el crimen del gobernador como deplorable

Juan Camilo Restrepo, jefe de la delegación del Gobierno para las negociaciones con el ELN en Quito (Ecuador), calificó el hecho como “deplorable desde todo punto de vista y decepcionante”.

Además de Restrepo, se pronunció la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA).Esta instancia exigió “una investigación oportuna”.  Para la Organización Nacional Indígena de Colombia el crimen fue una muestra de que en Colombia “continúa el exterminio con los pueblos”.

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