Según un estudio divulgado este lunes por la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA), el cáncer de mama se torna más difícil de detectar en mujeres con sobrepeso, lo que implica la necesidad de realizarse mamografías más periódicas que una mujer con menor índice de masa muscular.
Además, el estudio del Instituto Karolinska (Suecia), buscó identificar los factores que incrementaban el peligro de que un tumor con un tamaño superior al de un cacahuete o dos centímetros -medida que separa el primer y segundo nivel del cáncer- no fuera detectado, así como examinar las implicaciones de un pronóstico a largo plazo.
El tamaño de la tuberosidad está fuertemente relacionado con el pronóstico del mismo, tal y como recordó Fredrik Strand, coautor del trabajo y radiólogo del Hospital Universitario de Karolinska, en Estocolmo, indicó la RSNA en un comunicado.
La investigación es fruto del examen continuado de 2.012 casos de cáncer de mama invasivo que aparecieron entre 2001 y 2008, que fueron seguidos por los especialistas hasta 2015, lo que les permitió observar la relación entre la progresión de la enfermedad y el índice de masa corporal.
Sin embargo, no se observó relación “significativa” entre la densidad mamaria y el progreso de la enfermedad y solo el índice de masa corporal se vinculó a un mayor tumor en cánceres detectados durante los dos años posteriores a una mamografía.“Nuestro estudio sugiere que cuando un médico presenta los argumentos a favor y en contra de realizar un examen de cáncer de mama al paciente, tener un alto índice de masa corporal debería ser una de las razones utilizadas”, afirmó Strand, quien recomendó intervalos más reducidos entre mamografías.
El coautor del estudio aseguró que también puede haber otros factores que provoquen el peligro de un peor pronóstico en estas mujeres, tales como la composición molecular de los tumores o los niveles de expresión de la hormona receptora.
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