Algunos de los efectos más comunes de la menstruación son los cólicos, cambios bruscos de humor, dolores de cabeza y ¡el dolor de trasero!
Pero, ¿a qué se debe este último? Se trata de un dolor muscular por tensión.
Los cólicos y la hinchazón pueden ejercer presión sobre los músculos de los glúteos, o sea, los que forman las nalgas. Cuando se genera suficiente tensión, los músculos pueden sufrir un espasmo, causando dolor en la parte inferior de la espalda, la pelvis y el trasero.
Esto también es lo que provoca que sientas más ganas de hacer pipí, y el dolor es más común cuando el útero se inclina hacia tu espalda.
El malestar suele ser ligero, y si intentas relajar los músculos con ejercicio, un baño caliente, masaje o cualquier remedio que uses para los cólicos, desaparecerá.
Sin embargo, de no ser así, podría ser un síntoma de endometriosis, y aunque solo 1% de las mujeres que sienten el dolor en el trasero son diagnosticadas con esta enfermedad, es un síntoma al cual se debe prestar atención.
DC/S180