Aparecen en los momentos más inoportunos: durante las reuniones, en la cena, en la cama… La cara se sonroja y el corazón se acelera. Tienes una sensación de hormigueo en los dedos. Son sofocos y, para más del 70% de las mujeres, son una realidad incómoda que en ocasiones es un efecto desagradable de la menopausia.
Entonces, ¿cuál es la causa? Carolyn Crandall, profesora de medicina en la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de California en Los Angeles, tiene malas noticias: «No sabemos la respuesta».
Los síntomas parecen comenzar en el hipotálamo, la parte del cerebro que ayuda a regular la temperatura corporal. Los cambios hormonales pueden hacer que el hipotálamo le diga al cuerpo que está muy caliente. Como resultado, el cuerpo responde con cosas como la sudoración y la dilatación de los vasos sanguíneos, reacciones que generalmente ocurren cuando el cuerpo realmente está experimentando calor extremo.Pero no está claro qué es lo que desencadena este proceso, cómo detenerlo e, incluso, si es la causa de la falta de estrógeno, la hormona femenina que disminuye en la mediana edad.
Las mujeres con antecedentes de tabaquismo, condiciones psicológicas como depresión y ansiedad, y con altos índices de masa corporal parecen estar en mayor riesgo, según la investigación. No se sabe cuánto tiempo experimentará estos sofocos.
Las opciones para tratar de aliviar los síntomas del sofoco incluyen la terapia de reemplazo hormonal tradicional (TRH por sus siglas en inglés) y la terapia con hormonas bioidénticas, que imita las hormonas producidas por los ovarios utilizando derivados vegetales o animales.
La autogestión es otro enfoque, para el cual el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento recomienda vestirse en capas, llevar un ventilador portátil, mantener un peso saludable y probar técnicas de atención para aliviar la incomodidad.
G.