El imperio de la Ley y el moralizarnos todos como base de la transición en Venezuela, por José Contreras (@contrerasj402)
Declararle la guerra a la mentira y al delito!. Si queremos enderezar a sociedad que se ha acostumbrado a convivir con la mentira, la mentira debe ser castigada. Y quienes cometan delito, especialmente contra la vida, la propiedad y la traición a la patria( lo miembros de este régimen totalitario y sus colaboracionistas que negocian a espaldas del pueblo, énfasis añadido), deben estar encarcelados para que no puedan seguir haciendo daño. Esto es definitivamente urgentisimo, ya que si la actual situación de anarquía se hace crónica, inevitablemente perderemos toda posibilidad de vivir bajo un esquema de libertades. Eso es definitivo, pues sobrevendría, de manera natural y casi espontánea, el afianzamiento de un régimen de fuerza.
Nuestra seguridad, como la justicia y la paz, depende de la existencia de un imperio de la ley, del gobierno de la ley. Es decir, que para todos gocemos de nuestra libertad, con responsabilidad, es necesario que se instale un gobierno de transición que de paso a un Estado que sea efectivo (eficiente y eficaz) guardián del ordenamiento jurídico. Dicho en otras palabras, administrar de manera efectiva los castigos y las penas <<sin excepción ni impunidad a quien viole la Ley>>.
*Moralizarnos todos*
Estoy convencido de que para asimilar la idea principal de esta propuesta es preciso reflexionar acerca de la responsabilidad que tenemos todos y cada uno de los que vivimos y sufrimos hoy en Venezuela, independiente de la propuesta que anteriormente perfile, pienso que las políticas publicas tendrán sentido, y efectividad, si nuestra sociedad civil llega a tener en la persona, libre y responsable, su soporte activo más importante. Esto, aunque parezca extraño, es un problema clara y definitivamente moral. Es una cuestión moral que, desde la complejidad social, involucra e interpela directamente al individuo, a la persona.
La moral es un asunto personalísimo e individual. Nuestro obrar implica, casi indefectiblemente, la interacción con otros individuos. De modo que la calidad moral colectiva está directa y proporcionalmente relacionada con la moralidad personal. Esto podría parecer una perogrullada o verdad de Perogrullo, o sea que por elemental y conocido, su mención o explicación resulte ocioso e innecesario.
Pero lo más relevante para el devenir de nuestra amada Venezuela y su nueva sociedad en construcción, es que desde ya empecemos a actuar conforme a esa nueva realidad y por consecuencia ubicarnos en contexto, y pasar a formar parte en esa cruzada nacional de la gran Coalición que ha emprendido el caminar libertario desde la base y fundamentos que implican la instauración del imperio de la ley y la moralización de los procesos políticos y sociales; que conlleven a alcanzar la Libertad, la Justicia y Democracia Soberana.
Despertemos la Conciencia Ciudadana y Popular también.
DC / José Contreras O / Movimiento de Salvación Nacional Venezuela / @contrerasj402