El sadismodictatorial, no secuestrará la esperanza. Por Golfredo Dávila (@golfredodavila)

Duele, agobia y aflige la situación de hambre, pobreza, miseria y destrucción causada por este régimen oprobioso, allí está el foco de atención de las mayorías. Encima de ello, estamos en presencia de una dictadura encharcada de sadismo, que disfruta con el sufrimiento del pueblo, que maniobra, crea escenarios complejos y laberintos, a los fines de cerrar salidas y secuestrar las esperanzas de cambio de la ciudadanía.

Por eso, aquella máxima de que los políticos deben pensar con cabeza fría, si eso no fuese así,cualquiera puede perder eljuicio, tratando de zanjar la intrincada crisis del sistema, la guerra psicológica, las triquiñuelas y la conducta desquiciada y mafiosa de un régimenperverso que se aferraal poder,sin eludir las contradicciones y a veces sin sentidos,en el seno de la oposición, que si bien, no afectan a todo el mundo, dejan profundas heridas.

Son dos ámbitos de la misma crisis, que deben ser atendidos, sin desdibujar el discurso.Los sectores deprimidos, anhelan soluciones a los problemas del día a día, al caos, la inseguridad, el costo de la vida, la escasez,allí no hacen mella las denuncias contra las medidas dictatoriales, sobre los presos políticos,el fraude electoral o el aislamiento internacional; en cambio los sectores medios de la población, que además de verse afectados por los problemas mencionados, se resienten por el secuestró del voto y se desaniman al ver cómo este instrumento de mayor poder del pueblo y que está por encima del resto de las instituciones, fue convertido en caricatura.

Esta realidad no tiene parangón, aquel populismo ramplónavivado por los petrodólares, las ofertas engañosas del difunto y el impacto causado por su arcaica fraseología revolucionaria, quedaron atrás. La situación es cada vez más peligrosa, ladegradación de la política es de tal magnitud que la mentira y el engaño, son la norma;la amenaza, el terror y el chantaje, hacen vida en la represión y en la violación de los Derechos Humanos; combinan el disfrute de las mieles del poder, con el sadismo;la siembra de odio, el discurso envejecido, cansón y fastidioso, se encuentra con la praxis odiosa, segregacionista, hegemónica y sectaria. Todo servido en un plato para la anarquía, la descomposición social,el crimen y la violencia. Lo más grave es que se están creandocohortes de fanatismo nazistainfranqueables, mucho más peligrosos que losgrupos de choque o colectivos de mercenarios, que siempre usaron para agredir a la disidencia.

Esta realidad tan compleja,exige nuevos retos para el liderazgo político, eso significa; conectarse con el descontento y los problemas que más aquejan a la gente; promover la organización de la sociedad;enfrentar el sistema electoral fraudulento, mediante el cual se maximiza el abuso de poder del régimen; vencer su estrategia dirigida a desmoralizar, generar incertidumbre, zozobra y división, que lleva a densos sectores a refugiarse en la anti política;resistir con la frente en alto,sin desvanecer ante el sadismo de la dictadura; yconstruir una fuerza capaz de frenar el desaliento ycon inteligencia, levantar de nuevo la esperanzapor conquistaruna Venezuela mejor.

DC / Ing. Golfredo Dávila / Secretario General de Vanguardia Popular en el Zulia / @golfredodavila