La diputada zuliana Elimar Díaz consideró que con la Ley contra el odio, por la convivencia pacífica y la tolerancia, el gobierno nacional pretende ocultar la agudización de la crisis humanitaria en Venezuela.
Como una “burla”, definió la diputada Elimar Díaz, la llamada Ley contra el odio, por la convivencia pacífica y la tolerancia aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) este miércoles.
La joven parlamentaria dijo que con ese estatuto el régimen pretende ocultar la crisis humanitaria que hay en Venezuela y que se agrava cada día más, pues al tema de la escasez de alimentos y medicinas, ahora se le suma la aparición y propagación de enfermedades como la difteria, tuberculosis y paludismo.
“Esa fulana Ley contra el odio es una tremenda burla y una desfachatez. Que el Gobierno someta a los venezolanos a comer de la basura, es odio; ¿acaso no es odio que unas parturientas den a luz en el piso de la sala de recepción de un hospital porque los pabellones están contaminados?”, cuestionó la dirigente opositora.
De igual manera dijo Díaz que, la Ley es tan fraudulenta como el organismo que la redactó, pues el único poder legal y constitucionalmente investido para redactar leyes en Venezuela es la Asamblea Nacional electa el 6 de diciembre de 2015 por 14 millones de venezolanos.
Zamuro cuidando carne
En el dicho popular de “zamuro cuidando carne”, resume la diputada Elimar Díaz, la Ley contra el Odio, por la convivencia pacífica y la tolerancia; pues en su opinión, los responsables de crear y armar los grupos colectivos, de la inseguridad en el país, de la intolerancia, son los que van a velar por la “convivencia pacífica”, en el país.
“Lo primero que tienen que definir qué es odio y qué es paz para ellos porque por ejemplo, el contenido de algunos programas de VTV no cumplen con las normas mínimas universales de respeto y tolerancia. Yo me pregunto, ¿dónde está el Ministerio de la Suprema Felicidad?, fue otro fracaso como todo lo de este Gobierno”.
Refirió la parlamentaria zuliana que la convivencia pacífica es tener qué comer, tener seguridad, medicinas, empleo, salud; es decir, que el Estado cumpla con su obligación de garantizarles a los ciudadanos sus derechos sin importar raza, religión, ideología política y cultural.