El próximo 10 de diciembre están previstas realizarse las elecciones municipales, en el Zulia habrá repetición de elección a gobernador dado la negativa de Juan Pablo Guanipa de juramentarse ante la Asamblea Nacional Constituyente. Aunque el ambiente se presenta bastante turbio vistos los elementos inesperados para este evento electoral, las cartas ya están echadas y el oficialismo busca conquistar nuevos espacios geográficos, ante la negativa de un sector de la MUD a participar, sin embargo otros partidos políticos opositores aspiran ganar terreno y posicionarse durante este proceso.
La estrategia asumida por el partido Un Nuevo Tiempo, es realmente temeraria, luego de ser parte del G4 de la MUD junto con AD – PJ – VP, han asumido tener su agenda propia y decidieron inscribir candidatos en todos los municipios del país, jugándoselas en el Zulia con su líder fundador Manuel Rosales, quien pretende reconquistar el Palacio de los Cóndores; la jugada ciertamente es atrevida, pueden ganar mucho y poco perder, ya que el hecho de decidir participar ante el llamado a la abstención de sus ex aliados del G4 los sitúa en un riesgo latente, sin embargo de lograr alcanzar la Gobernación del Zulia, sería un jaque doble al Rey, ya que no solo estaría destronando la mejor figura del oficialismo en la región, también estaría acabando con la sombra de Guanipa, colocándolo a la vez como un líder nacional, de ser derrotado pasaría a su obligado retiro.
Por otra parte, el PSUV, decidió ir a la Gobernación del Zulia, con Omar Prieto, político de verbo soez y trabajo intenso en las bases de su partido, ya cuenta con una experiencia previa cuando fue utilizado como porta aviones fallido durante las elecciones parlamentarias en el 2015, hoy sale de su zona de confort en San Francisco, para asumir este gran desafío de enfrentar el rechazo demostrado el 15 de octubre a la gestión de Arias y Maduro, y de poder derrotar la figura más emblemática de la oposición zuliana como lo es Manuel Rosales, de triunfar le daría un vuelco a la política regional, ya que terminaría de enterrar el rosalismo, erigiéndose como el líder del Zulia y de ser derrotado pasaría a las bancas del oficialismo.
Ante este escenario, lo que ocurra en el Zulia marcará la pauta política a nivel nacional, ya que puedo garantizar que la decisión del partido UNT de participar en estas elecciones, se debió de manera colateral a los hechos suscitados con Guanipa, al generar un vacío de poder en la región, que debía ser llenado por otro actor político, jugada maestra del gobierno para habilitar al líder de los azules y de Rosales de aprovechar esta oportunidad inesperada y poco despreciable, colocando su partido como protagonista en todos los espacios del país y asumiendo un rol de líder protagónico si logra vencer, el cual pudiera sumar el apoyo de los gobernadores que si decidieron juramentarse ante la ANC y de los alcaldes opositores que sean electos durante este proceso, asunto que lo catapulta como candidato presidencial.
Sin embargo, en caso que el oficialismo se apodere del Zulia, y triunfe en la mayoría de las alcaldías del país, el escenario será muy difícil para la oposición disidente y la oposición complaciente, ya que los señalamientos y las culpas estarán a la orden del día y se terminaría de destruir lo poco que queda de la MUD, facilitándole el camino al chavismo para convocar elecciones presidenciales durante el primer semestre del 2018, y ante una oposición dividida, desmoralizada y sin argumentos, no tengo dudas que los rojos se mantendrían victoriosos.
Finalmente, ante este contexto, considero que el camino tomado por los sectores de la oposición abstencionista es errático y poco estratégico, ya que abandonar los espacios de lucha no contribuye en nada en la construcción de la democracia, bien lo hemos planteado en artículos anteriores “las tiranías se combaten con votos y más democracia”. Ciertamente es perentorio exigir y lograr mejores condiciones ante el órgano electoral, mantener la lucha pacífica y seguir solicitando ayuda internacional, pero nunca renunciar a nuestros espacios, la consigna debe ser luchar y votar.
DC / Alfonso Hernández Ortíz / Politólogo – Abogado / dialogopublico@gmail.com / @AlfonsoZulia