“Exceso grasas”, “exceso azúcares”, “exceso sodio” y “exceso grasas saturadas”. En letras negras en torno a un fondo blanco, estas serán las cuatro etiquetas que los ciudadanos uruguayos hallarán el año próximo en los puntos y establecimientos de venta de productos alimenticios transgénicos, según anunció Presidencia de la República a través de su portal en internet.
En este sentido, antes de fin de año se sancionará el decreto que reglamenta el etiquetado. De esta forma se consuma un proceso que se inició en el pasado año 2016 y cuya última fase fue una consulta de sesenta días que involucró a la industria de la alimentación y a otros actores.
En último lugar, el Ministerio de Salud Pública (MSP) se inclinó por el patrón de etiquetado previsto anteriormente, análogo al chileno pero con un diseño reformado por la Escuela de Diseño de la Universidad de la República, expuso la asesora en nutrición del MSP, Isabel Bove, al portal de Presidencia. “La Organización Panamericana de la Salud (OPS) sugirió que no tenga color, dado que las rotulaciones, de por sí, ya tienen mucho color”, dijo la técnica.
Según reseñó el portal La Diaria, en el pasado mes de enero de este año se conoció un informe de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) que instituye que la República del Uruguay supera al promedio de América Latina y el Caribe en materia de obesidad y sobrepeso. Cerca de sesenta y dos por ciento de los adultos uruguayos tiene sobrepeso, y veintisiete por ciento es obeso.
De este modo, Bove valoró que el cambio de los patrones de consumo expone la incidencia del sobrepeso y la obesidad en el territorio del Uruguay y en la región. “Se dejó de lado la alimentación habitual, y lo que comemos y cómo lo hacemos se modificó mucho. Surgieron una serie de productos que tienen exceso de grasas, sal y azúcar, que son muy macizamente calóricos y poseen poco valor nutricional”, declaró.
Así, para la definición del etiquetado se tomaron en consideración parámetros internacionales en materia de términos de azúcar, sal y grasas, como el perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud. La experta declaró que la aplicación del etiquetado será gradual para darle a la manufactura tiempo para adaptarse.
SE