El ex dirigente paraguayo Nicolás Leoz apeló el lunes la orden de extradición a Estados Unidos, donde es requerido por diferentes presuntos delitos financieros.
“Estoy pidiendo al tribunal de apelación la anulación de la resolución del juez penal de garantías Humberto Otazú y, además, el rechazo de la extradición porque, a mi criterio, no existen fundamentos para tal medida”, dijo el defensor Ricardo Preda a The Associated Press.
El tribunal de segunda instancia, en principio, tendría que emitir su fallo en los próximos 60 días.
Preda aclaró que si eventualmente la apelación es rechazada, recurrirá ante las salas penal y civil de la Corte Suprema de Justicia.
Leoz, de 89 años, guarda prisión domiciliaria desde el 1 de junio de 2015 tras el exhorto de extradición enviado por la justicia estadounidense.
El abogado defensor afirmó que en Paraguay no existe sanción penal para el soborno en el sector comercial privado, pero sí en los negocios estatales.
“Entonces, la acusación estadounidense contra mi cliente es improcedente porque la extradición debe cumplirse siempre que los presuntos delitos por los que es acusado deben ser iguales o similares en ambos países”, comentó.
El paraguayo dirigió a la Confederación Sudamericana de Fútbol en forma ininterrumpida desde 1986 hasta 2013 cuando renunció. Desde que se inició el proceso judicial, Leoz no ha hecho declaraciones a la prensa.
Lo sucedió su vicepresidente, el uruguayo Eugenio Figueredo.
Posteriormente, el paraguayo Juan Angel Napout tomó el mando y, tras su apresamiento en diciembre de 2015 en Suiza y traslado a Estados Unidos para ser procesado por supuestos delitos financieros, el organismo del fútbol sudamericano quedó en manos del uruguayo Wilmar Valdez por un par de meses hasta que el paraguayo Alejandro Domínguez llegó a la presidencia.
Tanto Leoz como Figueredo y Napout son acusados por hechos de presunta corrupciónen la administración de derechos de transmisión televisiva de los torneos de la Confederación.
DC | AP