Brasil, uno de los países con mayor diversidad cultural, famoso por sus carnavales y equipos de fútbol, cuenta también con otras actividades que desde hace muchos años se han desarrollado, como es el caso de la capoeira.
Su origen se remonta al siglo XVI, cuando Brasil estaba bajo el dominio de Portugal. Proviene de los esclavos angoleños, quienes camuflaron sus artes marciales como prácticas de canos y danza, porque los deportes estaban prohibidos para los esclavos.
Entonces se realizaban reuniones de esclavos donde practicaban también. Esto les ayudaba a mantenerse en forma, relajarse y para defenderse, además de mantener sus tradiciones.
Algunos de los esclavos escaparon de los asentamientos y luego se reagruparon en lo que se llamó Quilombos; y el principal de estos fue el Palmares, fundado por Zumbi, un luchador legendario de la libertad, que luego pasó a ser considerado el padre de la capoeira.
Este arte estuvo prohibido hasta 1930, cuando el célebre Mestre Bimba (Manoel dos Reis Machado), se presentó frente al presidente Getulio Vargas, y fue declarado deporte nacional.
A raíz de esto, se redactó un reglamento especificando los niveles de uniforme, las secuencias y los instrumentos que le son propios.
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