La forma correcta de limpiar tus oídos, y sin hisopos

No, meter agua con una jeringa tampoco es la forma que recomiendan los profesionales de la salud, y ya hemos visto varias veces que los hisopos tampoco son la herramienta óptima.

Sin embargo, a menos de que tu oído esté tapado con cerilla, no necesitas hacerlo. Mientras que los hisopos suelen empujarla hacia adentro, usar agua con una jeringa resulta peligroso porque no puedes controlar bien la presión.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Excelencia en Salud y Cuidados, utilizar irrigadores electrónicos es mejor, pero debes acudir con un otorrinolaringólogo para que te ayude.

Para los expertos, lo mejor es un aparato de succión con visión directa, para poder estar seguros de que tu tímpano está bien.

Lo que definitivamente tienes que evitar son los hisopos o meter cualquier cosa en tus oídos.

La cerilla es buena, es una protección, y a menos que esté bloqueando tu oído, no necesita ser removida, porque las orejas son autolimpiables.

Así lo comprobó un experimento en el que se colocó un punto de tinta en el extremo del canal auditivo, junto al tímpano. Este fue observado durante un periodo de seis a ocho semanas, y la tinta bajó por el canal y salió de la oreja, demostrando que la cerilla se encarga de ella misma.

Entonces, deja de meter hisopos y deja que tus oídos se mantengan solos.

DC | Actitudfem