El Ministerio Público acusó a nueve personas, entre ellas cuatro funcionarios del Hospital Doctor Enrique Tejera de Valencia, quienes estarían vinculadas con la comercialización de insumos médicos de ese centro asistencial, situación detectada durante una auditoría el 4 de septiembre del año en curso.
Los fiscales 13º y auxiliares de esa jurisdicción, Aníbal Colmenares, Diana Ruiz y Orlando Contreras, respectivamente, acusaron a Wilmer Gutiérrez y José Cedeño (coordinadores de seguridad) por el delito de peculado culposo, mientras que a Guillermo Olaizola (auxiliar de farmacia) y José Chirinos (vigilante) por peculado doloso propio en grado de autoría.
Además, resultaron acusados el comerciante Wilmer Ibarra y los vendedores Yesica Herrera, Yolanda García, José Sevilla y Manuel Herrera por peculado doloso en grado de cooperadores inmediatos.
Adicionalmente, Chirinos, Ibarra, García, Sevilla, Yesica y Manuel Herrera, fueron acusados por asociación.
El escrito fue consignado ante el Tribunal 6º de Control de Carabobo por la representación fiscal, la cual solicitó la admisión del acto conclusivo y el enjuiciamiento de los siete hombres y las dos mujeres, quienes permanecen privados de libertad en la subdelegación Valencia del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Por este caso fue imputado el exdirector del nosocomio, José Salas, por peculado culposo. Además, a Narciso Gutiérrez (jefe de investigaciones de Ia Fundación Instituto Carabobeño para la Salud); Reinaldo Gómez (jefe de almacén); Rafael Otaiza (jefe de seguridad) y María Heredia (adjunta de almacén) les precalificaron peculado doloso propio.
A estas cuatro personas les fue dictada medida cautelar sustitutiva de libertad, consistente en presentación periódica cada 30 días y prohibición de salida del país.
La investigación comenzó el referido día, cuando las autoridades llevaron a cabo una auditoría en el centro asistencial, durante la cual algunos pacientes denunciaron que en las adyacencias del centro de salud había personas que ofrecían medicamentos cuya venta está prohibida.
Del mismo modo, manifestaron que el personal del hospital informaba permanentemente que no tenía disponibilidad de tratamientos para atender sus patologías.
Tras labores de inteligencia tuteladas por el Ministerio Público se determinó que las mencionadas personas estarían incursas en el desvío, ofrecimiento y posterior venta de insumos médicos.
Horas más tarde, fueron detenidos el comerciante y los cuatro vendedores, en las inmediaciones del hospital, con al menos 145 medicamentos. Poco después, resultaron aprehendidos los otros funcionarios en dichas instalaciones.
DC | Nota de Prensa