Mitos y realidades del papel de aluminio
Siendo uno de los materiales más ampliamente utilizados en la cocina doméstica, no es raro encontrar en las historias familiares relatos relacionados con el papel de aluminio que nacen en muchos casos de experiencias fallidas, desinformación e incluso falta de evidencias que avalen las hipótesis sugeridas, así que espero develar algunos mitos que seguramente usted repite porque se lo dijo una persona muy confiable y que han pasado de una generación a otra, haciéndole creer que son verdades absolutas.
El lado brillante del papel de aluminio puede contaminar sus alimentos… y con certeza esa es la razón por la que usted siempre lo usa por el lado opaco, ¿no es así? Esto es un mito, la verdad es que ambos lados son capaces de transferir la misma cantidad de aluminio al alimento si es expuesto a fuentes de calor muy intensas (parrillas) o en presencia de ácidos (limón o tomate). La razón de que los lados sean diferentes es debido a que en la última fase de fabricación, para evitar la rotura de la hoja durante el proceso de laminado en frío se duplica la lámina que debe pasar por los rodillos, así las partes que no entran en contacto con el rodillo quedan mate y las que sí lo hacen quedan brillantes.
El contacto prolongado con utensilios de aluminio puede provocar Alzheimer. Todo partió de una publicación en la que luego de la autopsia de varios de pacientes con Alzheimer, se encontró una cantidad anormal de este mineral en la zona occipital del cerebro. Sin embargo, no se pudo confirmar si esta acumulación anormal fue producto de la enfermedad o lo que podría causarla, y a la fecha no hay evidencias que puedan demostrarlo por lo que este postulado se ha convertido en un mito.
Utilizar utensilios de aluminio para cocinar puede ser peligroso. Muchas personas evitan cocinar con ollas o sartenes de aluminio pues en algún momento les contaron que este mineral podría contaminar los alimentos. La verdad es que a la fecha, la única evidencia que tenemos es que si los alimentos sometidos a la cocción tienen un pH muy bajo (ácido) o si se cocinan con el jugo de un cítrico, tomate o ruibarbo, esta acidez favorece la transferencia de una parte significativa de aluminio al alimento y en consecuencia, ser ingerido. Aún con esta información, creo que actualmente existen en el mercado materiales como el teflón y el silicón que son más convenientes a la hora de cocinar, así que personalmente puedo recomendarle que, en la medida que pueda, sustituya esas viejas ollas de aluminio por otras fabricadas con materiales más resistentes.
¿Qué ocurre con los enlatados? En relación a las latas sucede algo similar, muchas historias han sido transmitidas y afianzadas en el colectivo con muy pocas evidencias científicas. Es importante tener en cuenta que las latas de hoy deben estar recubiertas con un film inerte que evita el contacto con el alimento, esto es de obligatorio cumplimiento, así que la totalidad de los enlatados que consumes en casa lo tienen, así que no hay posibilidad de una transferencia a los alimentos enlatados. El mayor riesgo de un enlatado es microbiológico, en especial si la lata ha sido manipulada de forma inapropiada y ha recibido golpes que pueden comprometer el vacío y la integridad del alimento gracias a la proliferación de bacterias.
Finalmente, si es de los que usa el papel de aluminio para embalar las comidas que transporta en la lonchera, le invitaría a mirar otras alternativas. No porque su uso pueda perjudicar su salud, pues salvo aquellos casos de enfermedad renal, la ingesta de aluminio por esta vía es casi despreciable y fácilmente excretada por el cuerpo, sino porque usted puede hacer la diferencia en términos del impacto medioambiental de utilizar recipientes reutilizables.
Reusar el papel de aluminio puede ser incluso más peligroso que la ingesta de pequeños trocitos del material, debido a los riesgos microbiológicos por la posible permanencia de bacterias capaces de provocar enfermedades. El lavado puede ser ineficiente, en especial por la textura que va adquiriendo a medida que lo va usando y por la posibilidad de romperlo si lo frota con mucha fuerza, así que lo invito a mirar de qué otra manera puede embalar sus comidas y disminuir el consumo de este producto.
DC | Estampas