Este miércoles el fabricante de autos deportivos de lujo Lamborghini regaló al papa Francisco un ejemplar de una edición especial de su modelo Huracan, que será subastado para obras benéficas.
Se conoció que entregaron el elegante auto, de color blanco y con detalles en oro amarillo, al pontífice argentino delante de su residencia en el Vaticano. Francisco se apresuró a bendecir el vehículo.
El papa decidió que los fondos que se obtengan con la subasta en Sotheby’s se destinarán a la reconstrucción de las comunidades cristianas de Irak devastadas por el grupo extremista Estado Islámico. El objetivo es permitir que los cristianos desplazados “puedan regresar por fin a sus raíces y recuperen su dignidad”, explicó el Vaticano.
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