Venezuela denunció el miércoles el «uso y abuso» de la plataforma de la Organización de los Estados Americanos (OEA) por parte de su secretario general, Luis Almagro, con el fin de «desestabilizar y derrocar» al gobierno de Nicolás Maduro.
«El principio de que los funcionarios están al servicio de los Estados miembros ha sido violado y aún más, el más alto funcionario de la Secretaría ha decidido servir a obscuros intereses económicos para promover la violencia en un país de la región», dijo la representante de Venezuela ante la OEA, Carmen Velásquez.
Durante la reunión del consejo permanente de la OEA en Washington, Velásquez cuestionó en particular el mandato de Almagro para realizar una serie de audiencias públicas que buscan determinar si existen bases para llevar a Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad.
«Queda claro que ésta es una iniciativa personal del señor Almagro, que no cuenta con un mandato otorgado por los Estados miembros, que ha sido financiada por fondos desconocidos y que es una operación de propaganda política para agredir a un Estado», enfatizó la representante venezolana.
Leyendo un comunicado, Velásquez calificó de «farsa política con apariencia de legalidad» y «circo mediático» estas audiencias, realizadas en septiembre y octubre en la sede de la OEA, y cuya conclusión es esperada en las próximas semanas.
Estas sesiones no sólo violan «flagrantemente» la Carta de la OEA, sino que sufren de «falta de integridad por parte de sus líderes», dijo, poniendo en duda la ética del exfiscal de la CPI Luis Moreno Ocampo, a quien Almagro había encomendado diseñar y conducir las audiencias.
Moreno Ocampo, bajo investigación de la CPI desde principios de octubre tras denuncias periodísticas de transacciones financieras inadecuadas, condujo personalmente las dos primeras audiencias en la sede de la OEA en septiembre.
Pero a mediados de octubre, cuando se iban a realizar las dos segundas, una nota de prensa de la OEA le agradeció los servicios prestados, dejando entrever el fin de la cooperación.En esa oportunidad, Moreno Ocampo sugirió que el gobierno de Maduro estaba detrás de las denuncias de prensa en su contra, que alegan que posee una empresa en un paraíso fiscal.
Velásquez también cuestionó este miércoles la idoneidad del trío de expertos nombrados por Almagro para llevar adelante las audiencias, vinculándolos con opositores venezolanos.Almagro, abierto opositor al gobierno de Maduro, al que tilda de «dictadura», no estuvo presente durante la reunión en la OEA el miércoles, algo que Velásquez también deploró.La presidencia del consejo permanente de la OEA no se pronunció inmediatamente sobre las apreciaciones de Velásquez.
LV