El Sevilla empató (3-3) en la prolongación de un choque que perdía 0-3 al descanso después de un baño del Liverpool, pero en la segunda fue todo lo contrario y los hispalenses se lo creyeron, con lo que ahora los dos equipos dejan los deberes de pasar a los octavos para la última jornada.
Todo lo planteado se le vino abajo al minuto y treinta segundos, cuando en uno de los debes del equipo en todo lo que va de temporada, la descoordinación defensiva, la aprovechó perfectamente el Liverpool para poner el 0-1 con un remate a placer del brasileño Roberto Firmino.
En el campo solo había el color de los ‘Reds’ ante un rival que perdía el balón con facilidad y dio lugar a mortíferas contras con las que ya a la media hora de juego dejaban el marcador en un contundente 0-3 con goles de Mané y otro de Firmino.
En la segunda parte, el conjunto español fue otro por momentos, lo mismo que el inglés, que pasó por sus primera fatigas, hasta el punto de que Ben Yedder marcó un penalti (2-3) que le había hecho a él el ex sevillista Alberto Moreno.
Así se entró en el último cuarto de hora, con la formación visitante que logró capea el temporal y que buscó una nueva contra para matar el partido definitivamente, pero no lo hizo y el argentino Guido Pizarro logró el empate en la prolongación ante el el delirio del Sánchez Pizjuán.
DC | EFE