La situación política en Zimbabue se ha agudizado después de que el presidente del país, Robert Mugabe, despidiera la semana pasada a su vicepresidente Emmerson Mnangagwa, y cesara este lunes de otros funcionarios de la Unión Nacional Africana de Zimbabue – Frente Patriótico (ZANU-PF, por sus siglas en inglés), el partido principal del país, informa AFP.
Tras estos ceses, los militares advirtieron al mandatario que intervendrían si seguía con las «purgas». En concreto, el jefe del Ejército del país africano, el general Constantino Chiwenga, ha asegurado que «cuando se trata de la protección de nuestra revolución, los militares no dudarán a la hora de intervenir». De hecho, ya han aparecido distintos videos en los que se aprecia cómo varios tanques y blindados se desplazan en las cercanías de Harare y en la propia capital de Zimbabue.
Un alto funcionario del opositor Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) ha asegurado que, pese a las acciones del Ejército, «nadie quiere ver un golpe de Estado», si bien advirtió a continuación que no está diciendo «que habrá un golpe de Estado». Según su parecer, si los militares toman el control del país, se crearía una situación «indeseable» y «no saludable para la nación», ya que «suspendería la democracia».
Robert Mugabe es presidente de Zimbabue desde 1987. Según AFP, las «purgas» realizadas por el mandatario van dirigidas a crear las condiciones bajo las que su esposa Grace pueda convertirse en su sucesora en el cargo. Asimismo, recalca que el despedido Mnangagwa ha protagonizado varias disputas con la primera dama del país africano.
DC | Actualidad RT