La Unión Europea (UE) dará su visto bueno este lunes a la imposición de un embargo de armas a Venezuela y, además, una veintena de Estados miembros, entre ellos España, se comprometerán a colaborar más en Defensa mediante una cooperación estructurada permanente (PESCO).
Son las dos cuestiones más importantes que estarán mañana sobre la mesa del Consejo conjunto de los ministros de Exteriores y Defensa de la UE, en Bruselas.
Las sanciones a Venezuela ya están acordadas a nivel de los embajadores de los Veintiocho y consistirán en un embargo de armas y en un veto a las exportaciones de equipos que puedan ser utilizados «para la represión interna» o para «vigilar» las comunicaciones electrónicas.
Además, incluyen la «base legal» para que la UE decida una lista de personas a las que considere responsables de la situación en el país, a las que les prohibirá viajar a territorio comunitario y congelará los bienes que puedan tener en la Unión, «si la evolución de la situación lo requiere».
Fuentes consultadas afirmaron que se empiezan a investigar nombres aunque su inclusión en esa lista solo se efectuará si las primeras medidas restrictivas no surten efecto.
Serán unas medidas graduales, selectivas, flexibles y reversibles, según fuentes comunitarias, quienes insistieron en que no están concebidas para afectar a la población venezolana en general.
Su objetivo es, dijeron, impulsar un proceso creíble y significativo que pueda conducir a una solución pacífica negociada en el país.
DC/GB