ACNUR denunció violencia sexual y tortura a personas LGBTI en Siria
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) denuncia violencia sexual y tortura hacia las personas LGBTI en Siria.
Ataques sexuales y tortura contra niños, hombres y comunidad LGBTI son perpetrados en Siria por grupos armados y múltiples actores del conflicto.
Al parecer, la ACNUR informó que en las zonas de conflicto ese tipo de violencia es más común de lo que se pensaba hacia los refugiados.
La denuncia fue posible gracias a un estudio del organismo que involucró a decenas de testigos y discusiones con casi 200 refugiados.
En las investigaciones participaron refugiados en Iraq, Líbano y Jordania a finales de 2016.
La agencia dijo que durante el proceso del estudio se dieron a la tarea de escuchar relatos de violencia contra niños de 10 años y hombres de hasta más de 80 años.
Se encontraron personas Lesbianas, Gay, Transexual, Bisexual e Intersexual (LGTBI), que son vulnerables frente a la violencia sexual.
Violencia sexual y tortura
Tarik, identificado así por lo sensible de su historia, es un refugiado homosexual que fue detenido en Siria.Allí en Siria narró que recibió todas las formas posibles de tortura. “Estuve en una celda oscura durante 30 días con 80 personas y todos estábamos desnudos”, expresó.
“Durante las noches no colocaron electricidad en nuestras intimidades, nos violaron en la celda. Un momento pensamos que íbamos a morir”, afirmó.Otro caso fue el narrado por los grupos armados, los cuales perpetraron ataques contra esta población vulnerable.
Los ataques ocurrieron generalmente debido a la posición de vulnerabilidad como refugiados.En los países de asilo también se reportaron casos de explotación sexual y chantaje,especialmente para aquellos que trabajan en la economía informal.
Muchos refugiados fueron víctimas de trabajos a cambio de favores sexuales en casos extremos.En el caso de los niños, los países que ofrecieron asilo aplicaron violencia sexual a los jóvenes mayores, incluso en algunos ocasiones fue a diario.
Por eso los jóvenes abandonan la escuela con temor a ser violados, intimidados y abusados en otras formas. Volker Turk, alto comisionado adjunto para la Protección del ACNUR, afirmó que “las revelaciones han sido perturbadoras, y han servido para demostrar el riesgo al que están expuesto los afectados”.
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