Llegó oficialmente la Navidad, y las jugueterías en el centro de Caracas lucen desoladas en su mayoría. Los altos precios de los artículos fue uno de los detonantes de la ausencia de los compradores, en opinión de los comerciantes.
«Este año ha sido muy difícil, cada vez que aumenta el dólar en el mercado negro, nos incrementan los precios. Y este año tenemos muy poca variedad», afirmó Andy Peña comerciante del centro de Caracas.
Según indicó, las ventas han bajado en 70% con respecto al año pasado. «Para esta época muchas personas ya habían comprado los regalos para su hijos, pero ahora tienen otras prioridades, como la comida», afirmó.
A diferencia de años anteriores, cuando muchas familias recurrían a los informales, en el Centro de la ciudad los buhoneros instalaron sus propios puestos de juguetes casi frente a las tiendas, con precios muy similares a los ofrecidos en los establecimientos.
El valor de una muñeca o un «bebé querido», que son los más buscados para las niñas, oscilan entre 500 mil y 3 millones 800 mil bolívares. Para varones, los carros de control remoto cuestan entre un millón 200 mil a 3 millones de bolívares. Mientras los muñecos transformers, que son imitaciones, superan los 5 millones de bolívares. Los patines en línea se ubican en 4 millones de bolívares.
Precios de locura que ninguna familia venezolana está en capacidad de cubrir.
DC/EU