Según declaraciones del experto en políticas públicas y energéticas y también constituyentista, David Paravisini, difundidas por el diario Panorama, uno de los proyectos elaborados por subcomisiones de la ANC en materia económica, “tiene que ver con el nuevo precio de los combustibles”.
Esta es la segunda vez en el año que se habla del tema y lo convierte en un tópico importante en la cartera de discusión nacional.
Sostuvo que están proponiendo un “modelo económico basado en una nueva plataforma energética”, y dijo que el problema con los combustibles obedece a dos situaciones puntuales. La primera de ellas está directamente relacionada con “la caída en producción petrolera”.
Citó al respecto el caso del complejo refinador Paraguaná, cuya “producción ha caído” y existe un “problema de suministro”, razón por la cual “hay gente de Pdvsa presa”. Y dijo que son muchos los pozos productores que han mermado “en su servicio”.
La segunda tiene que ver con el “deterioro sostenido en la refinerías” situación que calificó de vieja data, desde los años “2008 y 2009”, a consecuencia de que las “paradas programadas no se hicieron, sino que se convirtieron en paradas eventuales por fallas”, puntuales.
Ambos temas, aseguró, “se están abordando” en la búsqueda de soluciones. Adelantó que “hay una contratación para la explotación de cerca de 4 mil pozos de crudos pesados y livianos”, que permitan en modo positivo “dar un golpe de timón” a la economía venezolana.
No es la primera vez que asoma la posibilidad. En septiembre, Paravisini había sugerido la modificación del precio de de los combustibles como una vía “para buscar estabilidad dentro del clima de sanciones” que vive Venezuela.
Las extensas colas para tanquear en las gasolineras que proveen el derivado del petróleo siguen siendo parte del común día a día de los marabinos, quienes al conocer sobre el presunto cambio del costo de los combustibles, no titubearon al dar su opinión.
“Si incrementa el precio de la gasolina eso va a agravar la superinflación. Si en verdad se ejecuta, ¡qué Dios nos agarre confesados!”, manifestó Fernando Mora, mientras aguardaba su turno en la extensa cola que bordeaba la avenida Fuerzas Armadas.
DC/P