La madrugada de este sábado, el Gobierno de Honduras anunció la declaración de estado de excepción para frenar las acciones violentas y de vandalismo registradas en el país por el presunto fraude en las elecciones presidenciales del pasado domingo.
Así lo informó la Presidencia a través del ministro Ebal Díaz, quien indicó que el anuncio a la población será hecho a las 22.00 hora local (04.00 GMT del sábado) y la medida regirá a partir de las 23.00 hora local de este viernes.
Añadió que la suspensión de garantías constitucionales se pondrá en vigor atendiendo una solicitud presentada al Gobierno por parte de las Fuerzas Armadas, la Policía, la empresa privada y cámaras de comercio.
Con la disposición las Fuerzas Armadas y la Policía podrán «contrarrestar esta ola de violencia que se ha desatado en el país», expresó el alto funcionario al Canal 5 de la televisión local.
Señaló que a las 22.00 hora local, en cadena nacional de radio y televisión, funcionarios del Gobierno «van anunciar los extremos de esta medida que se tomó de parte del Consejo de Ministros», que fue presidido por el designado presidencial (vicepresidente), Ricardo Álvarez.
Manifestantes y agentes de las fuerzas del orden heridos, daños en edificios públicos y privados, el saqueos de negocios, paralización parcial del tráfico e incendios se han registrado en el país, hechos que han sido repudiados por algunos sectores que consideran que las protestas han pasado de lo político al vandalismo.
Las manifestaciones son protagonizadas por simpatizantes de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, que postuló a Salvador Nasralla y denuncia un fraude electoral en su contra.
Tras el escrutinio del 94,35 % de las actas, el presidente y candidato para la reelección, Juan Orlando Hernández, lidera la contienda con el 42,92 % de los votos, mientras que Nasralla suma el 41,42 % de los sufragios.
En el país centroamericano no hay segunda vuelta electoral, ya que gana el candidato que obtenga el mayor número de votos.
DC/EN