Apuntes: El Junquito, Crímenes de Guerra, por Pedro Segundo Blanco (@pedrosegundoABP)

Venezuela, en medio de la crisis más espantosa y sin precedentes de nuestra historia republicana, además de haber pasado las peores y más dolorosas navidades y recibir con frustración y tristeza la llegada del año 2018, con un panorama que proyecta la innegable profundización y agravamiento de los males que nos azotan en todos los renglones de la vida nacional, ha sido testigo de un dramático y espeluznante episodio, que por su naturaleza sangrienta y dantesca, quedará grabada para siempre en la conciencia de nuestra sociedad, que no olvidará nunca la acción alevosa, premeditada y criminal de un régimen, que sólo le faltaba cometer una atrocidad de la naturaleza de la masacre de El Junquito, para dejar claro ante el mundo, que son asesinos en el poder, capaces de exterminar a quien sea y como sea, para mantenerse en el poder, así los asesinatos estén caracterizados y definidos por las naciones unidas, la Corte Penal Internacional y el estatuto de Roma, como delitos de lesa humanidad y estos violen hasta el sagrado derecho de la inviolabilidad de la vida, que rige para todos los países que formamos parte de la máxima instancia de representación universal la ONU.

Desplegar un millar de hombres apertrechados y armados hasta los dientes, utilizar tanquetas y un arma de guerra como el RPG-7 que es un lanza cohetes, que normalmente se usan para neutralizar Tanques de Guerra, porque posee una espoleta de impacto que al hacer contacto con el objetivo activa su carga, penetra y toda su energía demoledora se expande en la parte interna de lo atacado, liberando metrallas, devastando el interior y desmembrando sus ocupantes; demuestra inequívocamente que la acción de comando ordenada y ejecutada por el régimen, tenía como único norte el asesinato a mansalva de los compatriotas en rebeldía que estaban ocultos en el interior de esa casa de la parroquia caraqueña. Pero si a ese abominable y sanguinario acto agregamos, que gracias a las redes sociales, que no existían en los tiempos de Hitler, Mussolini, Castro, Hussein, Kadaffi y Nasser, Venezuela y el Mundo pudieron constatar que los compatriotas cercados por los cazadores de Maduro, manifestaron rendirse y plantearon entregarse llamando el alto al fuego y exigiendo la presencia de un fiscal del ministerio público para hacerlo, a lo que sólo respondieron con más  plomo, no queda otra conclusión, que se trató de ejecuciones y crímenes de guerra, también expresamente contemplados en el estatuto de Roma.

Si a los 153 compatriotas asesinados el año pasado por protestar y exigir libertad, democracia, alimentos, medicinas, derecho al voto y elecciones  libres, agregamos las monstruosas ejecuciones del 15 de enero de este año en El Junquito, no cabe ninguna duda, que si la justicia internacional actúa justa y oportunamente, el Tribunal de la Haya ( C.P.I ), tendrá que emitir en los próximos días, órdenes de captura contra los responsables directos de esos asesinatos y contra quienes dieron las órdenes de la masacre; aun cuando es del dominio público, que paralelamente a los sangrientos hechos, magistrados del TSJ de Venezuela con prontuario policial, estuvieron de visita en esa instancia de justicia internacional, obsequiando regalos a los altos magistrados de ese tribunal. Por eso exigimos al grupo de Lima, que se reúne el próximo 23 de enero, que conjuntamente con el Secretario General de la OEA Luis Almagro, interpongan la solicitud de enjuiciamiento y condena de Maduro y los responsables de tan deleznables crímenes, ante esa sagrada corte. La Justicia es Justicia, si y solo si, es justa y oportuna.

“Quienes defienden el derecho a la vida de asesinos, avalan la pena de muerte de ciudadanos inocentes”

 

DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex parlamentario del estado Sucre / petesecond1@hotmail.com / @pedrosegundoABP

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