Llega a Florida mensaje lanzado al mar en una botella por escolares escoceses hace 30 años

Hace más de 30 años, un grupo de escolares de entre 6 y 8 años colocaron un mensaje en una botella como parte de un proyecto en su localidad de Forfar, Escocia. La maestra entregó el envase a un pescador que vivía a 17 millas, en el poblado de Arbroath, quien la lanzó en el Mar del Norte.

El 29 de septiembre del 2017, Ruth y Lee Huenniger estaban caminando por la calle Thumper Thoroughfare, cerca del mar junto a la carretera U.S. 1 en los Cayos de Florida, Estados Unidos, inspeccionando el alumbrado público tras el paso del huracán Irma.

Junto a una cerca, a unos 500 pies del mar, Ruth vio una botella plástica que parecía vieja. Dentro había una nota. “Estamos aprendiendo sobre los piratas. Nos gustaría ver hasta dónde llega este mensaje. Por favor, escríbanos y cuéntenos dónde encontró esta botella”.

La nota estaba firmada por la Clase 2/3, Escuela Chapelpark, Forfar, Angus, Escocia.

Los Huenniger contestaron que habían encontrado la nota y les contaron sobre el huracán del 10 de septiembre.

“El mensaje fue encontrado en Cayo Largo, Florida, EEUU, el 29 de septiembre del 2017”. Y agregaron: “Esperamos que haya sido una experiencia divertida para la clase”.

El 23 de octubre, Ruth y Lee recibieron una carta desde Escocia, escrita por Fiona Cargill, maestra de la clase 2/3, quien explicó que estaba retirada y que sus alumnos habían escrito la nota en los años 80.

“Nos olvidamos de ponerle fecha a la carta, pero esa botella, créanlo o no, inició su viaje hace más de 30 años”, escribió Cargill. “Los alumnos que participaron en este proyecto ahora tienen más de 30 años”.

Ruth dijo esta semana que quedó sorprendida al conocer que la botella la habían enviado hace tantos años, porque a primera vista no parecía estar en muy mal estado.

“No parecía algo de hace 30 años”, dijo. “Parecía una botella de Coke y no tenía ningún crustáceo adherido”.

Ruth guardó la carta pero al final botó la botella.

Cargill dijo que que estaba asombrada no solo de que finalmente alguien encontró la botella, sino del lugar al que fue a parar.

“Las circunstancias fueron increíbles”, le escribió a los Huenniger.

Pero la respuesta de los Huennigers a Cargill también tiene su historia.

La Escuela Primaria Chapelpark cerró en 2008 y ahora es un edificio de apartamentos. El cartero al que le entregaron la carta de los Huenniger para su ruta lo sabía y la entregó en la nueva escuela de la localidad, la Primaria Whitehills.

“El personal hizo una investigación y descubrió que era mi clase”, escribió Cargill. “Yo me retiré hace poco más de un año, así que me he sentido muy feliz con esta hermosa historia”.

DC | El Nuevo Herald