Gustavo Ocando Yamarte, solía decirnos desde la niñez, esta frase en nuestra formación espiritual y académica, han transcurrido 40 años, y aprecio la misma por la significancia que ella representa y como transformó mi “neuma” y mi intelectualidad. Afirmando cada día que transcurre, el amor que siento hacia “Dios” por permitirme transitar en estos días a través del desierto, para transcender mi ser y posicionarme como un ser humano con un propósito, prospero, exitoso y motivador, a lo que yo llamo una bendición de “Dios” y otros la llaman “Crisis”.
Citando a Albert Einstein: «La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos»; «En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”; “Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía”; “Sin crisis no hay méritos”.
En las crisis, unos lloran y otros venden pañuelos; decir que todo está malo y ponernos a llorar, no va a solucionar los problemas, quejarse de la situación económica, financiera, política, no llega a nada; debemos ocuparnos en cómo resolver los problemas y aprovechar la situación de crisis para transformar el propósito de nuestras vidas, saliendo de la zona de confort, entendiendo el entorno y sobre todo, lo más importante, aceptando la crisis para iniciar el tránsito por el desierto y arribar a la tierra prometida.
No veamos la crisis como una maldición y desgracia; por todo lo contrario es una bendición de “Dios” para hacer sacar lo mejor de ti y darte valor como hijo. Las oportunidades vienen disfrazadas de crisis, por lo que, debemos desnudar la crisis con fe, optimismo, oración aceptación, para saber descifrar los códigos de la vida y hacernos inteligentes con las oportunidades superiores, que nos brinda la vida.
No existe en la historia de la humanidad pueblos superiores, sino oportunidades superiores que sus integrantes han sabido descifrar, administrar y aprovechar desde la colectividad y no del individualismo. Necesitamos ser menos egoístas y aplicar el mandato de Dios. Si repartiéramos la mitad de los bienes y servicios que poseemos, a quienes no tienen nada, no existiera tanta pobreza material en el mundo. El hombre en general solo reparte lo que le sobra, por lo que nos conduce al fracaso como Nación y esclavitud hacia los ciudadanos con una programación de pobreza mental.
El principal enemigo de la oportunidad, es el miedo, por lo que, la posibilidad de manejar emociones y mantener la cordura en momentos de presión o estrés es habitual en las personas inteligentes. Esta facultad suele tener relación directa con el rendimiento positivo en el trabajo y en la vida en general.
Es mucho mejor seguir lo que llamo el principio del Candy Crush. Seguro sabes que es un juego. ¿Sabes por qué fue tan exitoso? Porque ellos descubrieron que cuando te estancas, abandonas el juego para siempre. Entonces diseñaron un sistema que detecta cuándo estas fallando mucho, para echarte una mano y ayudarte a pasar de nivel.
Según el creador del juego, te van dando más alternativas para que no te desmotives y dejes de jugar. Entonces llevando este principio, no te puedes permitir quedarte fuera de la oportunidad, por abandonar las ganas de tener éxito en tu vida. Reinventar es el verbo rector en estos días, buscar asesoría en el tema, a través del Coach Ontológico, o si lo prefieres a través de un sicólogo. Invierte en talleres, foros, cursos de neuro marketing, motivación personal.
Ahora bien, si eres del tipo que no le pone ganas al juego de la vida y a lo que haces, conviértete en un fracasado, pero eso sí, pasaras a llorar y “yo” te venderé un pañuelo, para que te seques las lágrimas y hables pendejadas de la vida, que no te dieron oportunidad.
Una persona inteligente sabe elegir sus batallas. Es vital saber reconocer las situaciones que ameriten que te defiendas y aquellas que son mejor dejar pasar. Debes tener sapiencia para determinar lo que vale la pena, y lo que no, dejarlo ir.
Es inevitable que pierdas la calma frente a algunas situaciones o actitudes, pero puedes escoger como responder a ello. Es vital que te conozcas, que conozcas tus sentimientos y emociones para que estos no te dominen. La “lógica y la razón” siempre, siempre deben vencer a las “pasiones” Respirar profundo es una muy buena técnica para soltar la presión.
Es muy grato descubrir la ciencia de mi propio éxito, por lo que, les dejo para este 2018, un mensaje de esperanza, como un rayo de luz penetrando en las sombras del desaliento y el desánimo. Es una promesa de Dios, para ti, para mí o para el que la necesite. Dar esperanza a un amigo o a cualquier otra persona, no es una opción, es una obligación como cristianos y como seres humanos.
Al dar esperanzas de todo corazón a otra persona, damos un poco de nuestra fe, de nuestras convicciones y nuestras ideas. Es lo menos que podemos hacer. Frente a las oportunidades superiores de la vida y no creas que existen pueblos superiores. Pos data juega Candy Crush…
DC / Gervis Medina / Abogado-Criminólogo / @gervisdmedina