El final de un año y la llegada de otro es sinónimo de propósitos y promesas, en especial luego de las abundantes celebraciones durante las festividades navideñas.
Y es en esta época cuando la palabra ejercicio sobrevuela irremediablemente por nuestra consciencia.
Pero en lugar de mortificarte, ponte a prueba y averigua si puedes ahuyentar el fantasma de la actividad física.