La ex primera dama de Honduras Rosa Elena Bonilla, capturada este miércoles por presuntos actos de corrupción, fue enviada a una cárcel de mujeres cercana a Tegucigalpa, informó la Corte Suprema.
Un juez anticorrupción le dictó “detención judicial” a Bonilla, esposa del expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014), y le fijó audiencia preliminar para el 2 de marzo a las 09.00 hora local (15.00 GMT), indicó a periodistas el portavoz de la Corte Suprema de Justicia, Melvin Duarte.
La exprimera dama de Honduras Rosa Elena Bonilla fue capturada hoy después de que en 2017 se le acusara de traspasar dineros de una cuenta de la Casa Presidencial a una privada suya, faltando cuatro días para que su esposo, Porfirio Lobo (2010-2014), concluyera su mandato.
Además, fue enviado a la Penitenciaría Nacional un cuñado de ella, Mauricio Mora, quien también fue capturado hoy en la capital hondureña.
Bonilla enfrenta acusación por “malversación de caudales públicos, lavado de activos y asociación ilícita”, según la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El defensor legal de Bonilla, Iván Martínez, dijo que solicitó a la Justicia que a la ex primera dama se le llevara a la cárcel con “medidas de seguridad”, ya que “se teme por la vida de ella porque su esposo -cuando fue presidente- ha hecho actividades contra la actividad criminal en el país”.
La jefa interina de la MACCIH, Ana María Calderón, dijo en rueda de prensa que la ex primera dama era investigada desde hace cuatro meses por ese ente y la Unidad Fiscal Especial Contra la Corrupción y la Impunidad del Ministerio Público.
En un comunicado, la MACCIH indicó que en el caso, llamado la “Caja chica de la dama”, se puso en marcha por primera vez el modelo anticorrupción hondureño diseñado por la Misión como parte del convenio suscrito entre la OEA y el Gobierno de Honduras hace dos años.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, indicó hoy en un mensaje en la red social Twitter, que “este es el curso de acción que pretendemos de la @OEA_MACCIH”.
“Resultados concretos en la lucha contra la corrupción con respeto al estado de derecho y sin prejuzgar mediáticamente los casos”, subrayó Almagro.
Según la MACCIH, para el cumplimiento de sus funciones, Bonilla tenía una cuenta denominada Casa Presidencial/Despacho de la Primera Dama en un banco local, en la que tuvo ingresos hasta de 94,6 millones de lempiras (3,9 millones de dólares) provenientes de diferentes fuentes, entre ellas la Embajada de Taiwán en Honduras.
La MACCIH señaló que el 22 de enero de 2014, días antes de que su esposo concluyera su mandato, Bonilla abrió una cuenta a su nombre en el mismo banco y ese mismo día depositó la cantidad de 12 millones de lempiras (unos 505.902 dólares) a través de un cheque proveniente de la cuenta oficial.
DC | EFE