1. Menor índice de mortalidad en varones.
Se encontró que los hombres que tenían orgasmos frecuentes corrían un riesgo de muerte 50% más bajo que los hombres que tenían orgasmos con una menor frecuencia (menos de uno al mes).
2. Protección contra el cáncer y enfermedades cardíacas
Las hormonas liberadas durante la excitación y el orgasmo, especialmente la oxitocina y la DHEA (dihidroepiandrosterona), pueden tener efectos protectores contra el cáncer y las enfermedades cardiacas, tanto en hombres como en mujeres.
3. Alivio del estrés
El efecto de sedación y relajación que tienen en las personas la oxitocina y otras endorfinas que se liberan durante el orgasmo es notorio. Esto puede explicar por qué algunas personas usan la masturbación intuitivamente para conciliar el sueño y por qué el sexo es una estrategia para gestionar el estrés.
4. Menor riesgo de cáncer de próstata
Se encontró una conexión entre los hombres que eyaculan con regularidad (cuatro o más veces por semana) y una reducida incidencia de cáncer de próstata.
5. Menos ansiedad y pensamientos negativos
Al momento de llegar al orgasmo, el cerebro se relaja y algunas de sus regiones se «apagan» por lo que es fácil olvidar malos pensamientos y sensaciones de ansiedad.
6. Fortalecimiento del sistema inmunológico
Se observó que las personas que llegan al orgasmo presentaban en un 30% un anticuerpo que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
7. Quemar calorías
El tener orgasmos puede llegar a quemar hasta 127 calorías o 500 si se alcanza en la bañera.
8. Rejuvenecimiento
El orgasmo estimula en las mujeres una hormona capaz de rejuvenecer su aspecto. De igual manera ayuda a nutrir la piel y oxigenar más el cuerpo.
9. Evitar soledad y abandono
Llegar al orgasmo en pareja provoca un estado de antidepresivo y reprime la sensación de soledad y abandono.
10. Tener relaciones sexuales y llegar al orgasmo puede aliviar fuertes dolores de cabeza, descongestionar la nariz y ayuda a combatir algunas alergias.
DC/Agencias