El craqueador catalítico de la mayor refinería de Venezuela, Amuay, está paralizado, dijeron el martes un líder sindical y un trabajador del complejo, que tiene una capacidad para procesar 645.000 barriles por día (bpd).
El circuito refinador venezolano sufre una baja sustancial en sus operaciones, afectado por fallas recurrentes que críticos de la gestión de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) atribuyen a la falta de inversión, robos y mala gestión de las unidades.
Amuay, junto con su vecina Cardón, forma parte del Centro Refinador Paraguaná (CRP), el más grande del país y que puede procesar unos 955.000 bpd. El CRP redujo sus operaciones al 13 por ciento de su capacidad en diciembre.
El líder sindical Iván Freites informó que el craqueador se paralizó el lunes por la tarde “por la falta de alimentación”.
“Faltan los diferentes componentes de hidrocarburos que ponemos allí para sacar la gasolina”, agregó.
Freites dijo que de las plantas destiladoras de Amuay, se mantienen tres en servicio.
“Efectivamente está paralizada la catalítica por falta de alimentación … no tienen suficiente producción y no queda de otra que paralizar”, dijo un trabajador que pidió mantener su nombre en reserva.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de información. La estatal alega que sus unidades son objeto de sabotajes y prevé aplicar un plan para reactivar las unidades de Amuay y Cardón que están paralizadas.
DC | Reuters