Un vendedor de munición de Arizona que fue declarado “persona de interés” por las autoridades que investigan la matanza de Las Vegas, en la que fueron asesinadas 58 personas, fue detenido y acusado este viernes por no tener licencia para su actividad comercial.
Douglas Haig, de 55 años, ha sido acusado de fabricar y vender sin licencia un tipo de munición a Stephen Paddock, quien el pasado 1 de octubre disparó desde una habitación del hotel Mandalay Bay de Las Vegas a los asistentes de un concierto al aire libre y produjo la peor matanza perpetrada por una sola persona armada.
La orden de arresto, a la que tuvo acceso Efe, la firmó el juez federal Carl Hoffman, quien encontró causa probable de que Haig, un ingeniero aeroespacial que de manera paralela se dedica a la venta de balas desde hace más de 20 años, comercializa municiones sin tener licencia.
Haig ha comparecido esta tarde en un juzgado federal de Phoenix y ha sido puesto en libertad tras el pago de una fianza, y deberá presentarse de nuevo ante la corte el próximo 15 de febrero, según informa el diario Las Vegas Review-Journal.
De ser hallado culpable podría pasar hasta cinco años en la cárcel.
En una rueda de prensa que ofreció hoy cerca de Phoenix, y antes de su arresto, Haig se declaró hoy inocente y afirmó que sí vendió a Paddock 720 cargas de balas trazadoras pero no tuvo nada que ver con la matanza en Las Vegas, ni tampoco observó nada sospechoso en la conducta del atacante, con quien apenas trató brevemente.
Haig enfatizó además que la venta “no contribuyó” a los asesinatos, ya que no se ha demostrado que el autor de los disparos haya usado la munición que le compró. En el documento judicial efectivamente no se especifica si las balas vendidas fueron utilizadas en el ataque.
Paddock y Haig se conocieron en una feria de armas en Phoenix poco antes de la matanza en Las Vegas y, como el vendedor no tenía la cantidad que pedía el atacante, se volvieron a ver días después en el domicilio de Haig en el suburbio de Mesa, donde se concretó la venta.
Paddock adquirió 720 rondas de balas trazadoras, las cuales producen una llama y permiten seguir el trayecto de las balas disparadas en su ruta a un objetivo preciso.
En la habitación del hotel en Las Vegas se halló además una caja con el nombre de Haig y la dirección de su domicilio en Arizona, según el documento judicial.
En la rueda de prensa Haig manifestó que, luego de que por orden de un juez de Nevada se hicieran públicos documentos policiales de las investigaciones, en donde aparece su nombre, ha recibido amenazas de muerte.
Haig es dueño de la firma Specialized Military Ammunition LLC, especializada en la venta de balas trazadoras e incendiarias, según su página en internet, la misma que ahora tiene un mensaje que informa del cierre indefinido del negocio.