Roger Federer vuelve a ser el número uno del ranking mundial

Cinco años y tres meses después Roger Federer vuelve a ser el número uno mundial. Trabajo le ha costado al suizo, el jugador con más Grand Slams en su haber, pero finalmente ha logrado el objetivo soñado y por el que viajó al torneo de Rotterdam. Federer superó al holandés Robin Haase en tres set (4-6, 6-1 y 6-1), resultado que le permite desbancar a Rafa Nadal del primer puesto del ránking.

A sus 36 años y tres meses, el maestro de Basilea se convierte así en el número 1 más longevo de la historia, superando en esta estadística a André Agassi, que lo logró con 33 años. Además, podrá alargar el récord de permanencia en lo más alto de ránking, que ostenta con 302 semanas. Sin embargo, esta ha sido una larga espera, ya que desde el 4 de noviembre de 2012 no conseguía el hito de ser el mejor jugador del planeta.

«Cuando lo logras por primera vez es increíble y luego ves lo difícil que es volverlo a conseguir, por eso es un sueño hecho realidad”. ROGER FEDERER

Federer no podía evitar que las lágrimas se le saltasen a la conclusión del partido. Emocionado por lo logrado, se fue a celebrar con los suyos antes de compartir con Krajicek, director del torneo unas palabras. “Es el mayor logro en nuestro deporte. He peleado mucho por estar de nuevo aquí. Cuando lo logras por primera vez es increíble y luego ves lo difícil que es volverlo a conseguir, por eso es un sueño hecho realidad. Gracias a mi equipo y a mi esposa por convencerme de venir aquí para intentar ser número uno”, explicó.

El encuentro fue mucho más duro de lo que se esperaba. Robin Haase, jugador local, planteó un duro duelo al suizo y fue capaz de sorprenderle con una gran primer set. Después de que los saques dominasen, en el noveno juego Haase rompió el servicio del suizo y consiguió hacerse con la primera manga. El número uno quedaba en el aire.

Ahora solo falta que se lleve el torneo de Rotterdam, en el que ya está clasificado para las semifinales

Pero solo fue un espejismo. Porque Federer había ido a Rotterdam con la intención de lograr su objetivo de desbancar a Nadal y en segundo set arrolló a su rival. Dos breaks le permitieron igualar el partido (6-1). La transformación fue total y ya no había discusión, el suizo se había convertido en un muro insuperable para el holandés.

El tercer set también fue coser y cantar. Haase acusaba el desgaste del primer set y Federer intentaba aplacar los nervios. Estaba ante un momento único. Los breaks fueron cayendo hasta que el holandés cometió una doble falta que le daba el juego, el set, el partido y el número uno (6-1). La leyenda del mejor jugador de la historia volvía hacer acto de presencia. Ahora solo falta que se lleve el torneo de Rotterdam, en el que ya está clasificado para las semifinales.

DC | La Vanguardia