Las autoridades israelíes han anunciado que suspenden la recaudación de tasas municipales que habían iniciado sobre inmuebles de las iglesias cristianas en Jerusalén no dedicados al culto y crean un comité para resolver la disputa, que mantiene el Santo Sepulcro cerrado por tercer día consecutivo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, «han acordado establecer un equipo profesional (…), con la participación de todas las partes relevantes, para formular una solución para el asunto de los impuestos municipales sobre propiedades de la Iglesia que no son centros de culto», informó un comunicado oficial.
DC / EFE