El Palacio de Miraflores, en el centro de Caracas, recibió este domingo a una multitud de hombres y mujeres de distintas partes del país que participaron en la movilización con motivo de los 26 años de la rebelión cívico-militar del 4 de febrero de 1992, liderada por el comandante Hugo Chávez.
Pasadas las 3.00 de la tarde, el presidente Nicolás Maduro se unió a la actividad que se inició desde la mañana.
El jefe de Estado resaltó la significación del 4-F para la historia política de la nación.
Consideró que el pueblo venezolano debe rebelarse ante la «corrupción, la guerra económica y los ataques contra la patria de Bolívar».
La Verdad