A partir de abril, todas las apps nuevas que se publiquen en la App Store deberán ser compatibles con la pantalla Super Retina del iPhone X, que incluye peculiaridades únicas como el notch (el saliente que contiene la cámara Face ID e invade la pantalla en el borde superior), los bordes curvos y las esquinas redondeadas de la pantalla edge-to-edge.
Desde el lanzamiento del iPhone X, este nuevo diseño de pantalla ha sido un verdadero dolor de cabeza para los desarrolladores. Especialmente la ceja, que parte en dos el borde superior de la pantalla, y destroza el layout de muchas apps.
Este peculiar diseño, unido a los bordes edge-to-edge y las esquinas curvas, obliga a los desarrolladores a crear diferentes diseños de sus apps en función del tipo de iPhone que se utilice.
DC/Globovisión