Maicao la estrecha frontera. Por Joaquin Chaparro O. (@joaquichaparro)

Maicao, es un municipio colombiano ubicado en el centro-este del Departamento de La Guajira, fundado el 29 de junio de 1927, por el Coronel Rodolfo Morales y Tomás Cúrvelo Iguarán, quienes pertenecían al personal destacado allí por el Resguardo de Rentas del Magdalena.

Históricamente, ha sido uno de los pasos más movidos en la frontera entre Venezuela y Colombia, al norte del estado Zulia, es un punto estratégico, por lo cual ha sido por muchos años, un puente entre ambas naciones y una puerta hacia el intercambio comercial y cultural, declarado Puerto Libre Terrestre desde 1936.

Maicao es conocida con el apelativo de Vitrina Comercial de Colombia debido a la prosperidad económica que experimentó en la década de los años 80, estableciendo  en esa zona un amplio mercado abastecido por productos importados de Venezuela.

Lamentablemente, estos últimos años en esa zona se violan todos los principios culturales y normas jurídicas de ambos países, se consolidad  económicamente a través del comercio ilegal de gasolina, de alimentos, de medicinas, armas de fuego, incluso de personas humanas, así como de otros productos que entran y salen ilegalmente por la frontera colombo-venezolana, tierra de nuestra hermosa guajira que compartimos ambas naciones.

Es más, durante los últimos 18 años que tiene de vigencia el Socialismo del Siglo XXI, la gasolina se convirtió en el gran negocio de  militares y políticos corruptos del régimen de Nicolás Maduro, incluso llegando a desplazar el nefasto y criminal tráfico de estupefacientes.

La actividad económica ilegal por el paso fronterizo en Paraguachón (Venezuela), lo ha convertido en uno de los mayores ejes del tráfico de combustibles, emigrantes (desplazados) de lado y lado, de guerrilla, de bandas criminales, de sicariato, de contrabando de extracción y de introducción, de órganos, de narcotráfico y por supuesto de delincuencia común, principal protagonista para el negocio de vehículos robados, así como también, para el refugio (enconcharse), de delincuentes internacionales y para el resguardo (privación de libertad), de víctimas de secuestros de todo tipo.

De ese modo, Maicao la estrecha frontera se ha convertido en un lugar por excelencia y una parada obligada para todos los emigrantes empujados por la pobreza extrema, producto del abandono del Estado venezolano, donde confluyen todos los males posibles mencionados, entre otros que atentan contra la institucionalidad, contra el desarrollo cultual, el progreso social y turístico en general, esa situación, alimenta día a día la creciente inseguridad que viven en ese paso fronterizo todos los emigrantes en el éxodo a los que nos empuja el régimen de Maduro.

En ese paso fronterizo, bien por la raya (legal), o por las trochas (ilegal), la gente que huye de este infierno, lucha o muere en el intento por buscar una mejor calidad de vida que el déspota venezolano y sus enchufados roban a ti y tu familia.

Por más de medio siglo, los venezolanos hemos recibido a los hermanos colombianos con los brazos abiertos, le hemos brindado paz, asilo, salud, educación, acceso al comercio legal, al progreso económico, a la seguridad social, a la estabilidad laboral y familiar, oportunidades de desarrollo personal, viviendas dignas, entre otros aspectos positivos; por ello, le pido al Gobierno de Colombia el mayor apoyo posible para los venezolanos que migran a ese país hermano, que por ahora, atraviesa una situación prospera y una democracia estable e importante.

También, solicito al cuerpo Diplomático colombiano que tome en serio la migración de venezolanos (desplazados), que diariamente transitan legal e ilegalmente por la zona de Maicao y sus trochas, que les brinde la mayor protección posible para esos hombres y mujeres que van en busca de un camino de libertad, de paz, de felicidad, de fraternidad y de amor, lo cual les ha sido negado por el socialismo del siglo XXI en Venezuela.

DC / Joaquín Chaparro / Ex Concejal de Maracaibo /  @joaquinchaparro