Venezuela y el mundo repudian la inconstitucional y acomodaticia convocatoria precipitada a elecciones presidenciales, realizada por la ilegítima asamblea nacional constituyente. Son elecciones chimbas para no cambiar, en las que el resultado ya tiene una tendencia irreversible, que nada tiene que ver con el más del 80 % de rechazo popular que enfrenta el régimen de hambre y represión. Es hora de movilizarnos contra el continuismo destructor, movilización que es tarea de los partidos políticos y la sociedad civil, es función de todo el pueblo de Venezuela dentro y fuera del país. Permanecer pasivos frente al fraude anunciado es legitimar y prorrogar el régimen criminal castro-comunista, plenamente reñido con la justicia.
VenAmérica acaba de pronunciarse en torno a las inadmisibles elecciones con las condiciones que pretende imponer el régimen. Sigo de cerca en estas reflexiones el documento de VenAmérica plenamente coincidente con muchos otros como el de la Conferencia Episcopal, o los de la comunidad internacional, que repudian esas elecciones amañadas y anuncian no reconocer el gobierno que surja de las mismas.
El pasado 23 de enero, tenido en Venezuela como Día de la Democracia, la ilegítima anc hizo la fraudulenta convocatoria, y ese mismo día el Grupo de Lima, desde Santiago de Chile, se pronunció firmemente: “Rechazamos la decisión del gobierno de Venezuela de convocar elecciones presidenciales para el primer cuatrimestre de este año. Esta decisión imposibilita la realización de elecciones presidenciales democráticas, transparentes y creíbles, conforme a estándares internacionales y contradice los principios democráticos y de buena fe para el diálogo entre el gobierno y la oposición”. Añade luego, “Unas elecciones que no cumplan estas condiciones carecerán de legitimidad y credibilidad”.
Para poner de manifiesto la improcedencia de estas elecciones sin un nuevo CNE y con todos los vicios acumulados, VenAmérica señala que de los tres millones de venezolanos de la diáspora -exiliados o emigrados por razones de fuerza- solo algo más de cien mil integran el Registro Electoral en el exterior, cuando debería ser una cifra cercana a los dos millones de compatriotas. El CNE impide la inscripción en el Registro Electoral de los ciudadanos residentes en el extranjero desde hace ya mucho tiempo, cercenándoles así el derecho al sufragio.
Los Arzobispos y Obispos venezolanos, este pasado lunes 29 de enero, se pronunciaron a través de la Conferencia Episcopal; llaman a la comunidad nacional a “reflexionar serena y seriamente” sobre lo que significan esas elecciones, y nos recuerdan el mandato constitucional: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo” (Art. 5). Los pastores de la Iglesia Católica venezolana hacen un llamado a la dirigencia política a “asumir responsablemente la difícil y real situación: la comunidad internacional ha declarado abiertamente su convicción de que la actuación del gobierno es inaceptable. La dirigencia de los partidos políticos ha sido en muchas circunstancias deficiente e incoherente. Deben abrirse a buscar un consenso con los diferentes sectores de la sociedad, pues una condición imprescindible es el reconocerse y lograr una unidad política que va mucho más allá de las alianzas electorales”.
Concluyen los Arzobispos y Obispos, al referirse a la situación y al momento que estamos padeciendo los Venezolanos ante esta crisis global, que se “requiere de una gran dosis de esperanza junto a acciones concretas que contribuyan a mejorar las condiciones de vida, a dignificar a las personas, y a fortalecer a las familias y comunidades a las que pertenecemos… Lo positivo y lo eficaz es el compromiso, la esperanza y la solidaridad. ¡Despierta y reacciona, es el momento!, lema de la segunda visita de san Juan Pablo II a Venezuela (1996), resuena en esta hora aciaga de la vida nacional. Despertar y reaccionar es percatarse de que el poder del pueblo supera cualquier otro poder”.
DC / Paciano Padrón / Abogado UCV – Doctor en Derecho – Profesor universitario – autor / pacianopadron@gmail.com / @padronpaciano