Venezuela está sufriendo su mayor tragedia histórica, con una superinflación del 13.000 %, falta de comida y medicamentos, inseguridad y un costo de la vida dolarizado al que enfrenta con salarios en Bolívares devaluados. Esta tragedia la genera un Gobierno sin ningún interés de solucionar los problemas, cuyo formato: inducido e impuesto por el G2 Cubano es el caos, traducido en anarquía, desesperanza y fatalidad, como método de control político para perpetuarse en el poder. Esta es la razón por el cual el dialogo es un treta para quemar tiempo; los dirigentes de oposición acudieron a cumplir con el deber de intentarlo, esto me recuerda el fastidio de asistir a clases para aprobar la materia con un profesor pirata, por aquello que no hay peor gestión que la que no se hace. Este régimen no va a negociar mientras el campo democrático no desarrolle una estrategia que lo aparte de su zona de confort.
Hemos propuesto la conformación del Frente de Emergencia Democrática para enfrentar esta compleja coyuntura, en este debemos agrupar los partidos políticos, sectores sociales, empresarios, productores agropecuarios, las iglesias y otros, en la urgente tarea de refundar una Dirección Política Unitaria para abordar el debate necesario. La falta de Dirección mediatiza la discusión sobre participar o no en las elecciones presidenciales, cuya dispersión pone en peligro la visión de conjunto.
Las derrotas en las elecciones Municipales y Regionales, con muy baja participación son un trauma no superado, cuya causa no solo es un CNE tramposo, es falta de brújula, autocríticamente debemos reconocer la falta de Unidad y fallas en las jugadas de rigor como no colocar los testigos en todas las mesas. Al Ministerio de asuntos electorales alias CNE, le ganamos las elecciones parlamentarias con un plan estratégico, Unidad, coherencia y la participación del 74 % del electorado. Algunos argumentan que el oficialismo arrecio y nosotros agregaríamos los rojos apretaron y la oposición se dividió y aflojo por intereses grupales. Pasemos la pagina y asumamos una actitud crítica, autocritica y propositiva.
El formato del caos ha sido alimentado por la maniobra para distraernos, las amenaza para intimidarnos y la intriga para dividirnos, resulta vital para el país romper la visión fatalista y levantar la esperanza.
Es tiempo de frenar las manipulaciones en las redes de sectores colaboracionistas con discurso radical que facilitan los objetivos del adversario, estamos obligados a derrotar política y espiritualmente la dictadura encabezada por Maduro cuya gestión esta reprobada por el 75% de los Venezolanos.
No es la primera vez que Venezuela va a unas Presidenciales diseñadas para emboscar la soberanía popular, en 1952 arrebataron su decisión con fraude, el 15 de diciembre de 1957 Pérez Jiménez repitió el fraude pero 39 días después huyo ante la derrota política propinada por un pueblo unido crecido en las dificultades.
Todos sabemos que mientras más alta sea la participación electoral son menores las posibilidades de materializar un fraude.
Bienvenido el debate estamos en Emergencia Democrática.
DC / José Luis Pirela / Diputado AN por San Francisco – Zulia / http://movimientoprogresista.org.ve / @joseluispirelar