Trabajadores de la salud marcharán en Caracas

La pobreza y la impotencia al atender a los pacientes que llegan a los hospitales son el principal detonante que provocó a los trabajadores de la salud a convocar una marcha del gremio el próximo 7 de febrero a las 8.00 de la mañana. La misma partirá desde la plaza de La Moneda, en la capital del país, con la intención de llegar a la Defensoría del Pueblo.

Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de Fetrasalud, detalló que a un año de una jornada similar, los problemas reclamados en aquella oportunidad siguen vigentes. “Nosotros no podemos dar una atención de calidad en nuestros centros de salud, no podemos ayudar a los enfermos venezolanos o extranjeros que nos llegan a los hospitales, tampoco llevar bienestar a nuestras casas por no poder mantener a nuestras familias porque los ingresos que tenemos no nos alcanzan, perdimos totalmente el poder de compra”.

Aseguró que en Venezuela no existe el salario, ya este fue “pulverizado” por el Ejecutivo central. “Cuando nos comparan nos comparan con otros países, estamos con un promedio de ingreso de entre uno y cinco dólares mensuales”. Reclamó que en la actualidad no existe dinero para cancelar acordados en la contratación colectiva. “Es decir, para la situación política hay dinero, pero no hay en este caso para los trabajadores. Que de paso tengo que decir que todos esos bonos que dan, que si para la mujer embarazada, también son insuficientes”.

El gremio de la salud exigió bonificación para los agremiados e indicó que esta debería ser equivalente, al menos, de unos 100 dólares mensuales. En promedio un trabajador de la salud cobra unos 850 mil bolívares, que representan unos tres dólares, algo que puede bajar según el comportamiento del dólar paralelo.

Más razones 

A todos los problemas se suman que parte de los empleados de los centros asistenciales no viven cerca o viven en los estados cercanos a Caracas, por lo que deben pagar alquiler y lidiar con los aumentos de pasajes.

Ana Rosario Contreras, presidenta del Colegio de Enfermería del Distrito Capital, explicó que los trabajadores que hacen vida en los hospitales se enfrentan a dos fenómenos sociales. “Uno es el desabastecimiento grave que existe en los hospitales, que pone en riesgo la vida de miles de pacientes, no tenemos sangre para administrar, no hay reactivos ni medicamentos”.

El  otro problema es la carestía, pues aseguró que en la actualidad los empleados de los hospitales, así como de otros sectores, afrontan el hecho de que el sueldo cancelado por el Gobierno “está totalmente devaluado porque no le alcanza para un cartón de huevos ni un kilo de carne”.

Al otro día    

Francisco Valencia, presidente de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida),  se mostró preocupado ante la situación de las 16 mil personas en Venezuela que no pudieron dializarse en los últimos seis días debido a la falta de insumos, por lo que llamó a una concentración donde estará presente la Iglesia y la sociedad civil.

“Es una situación alarmante y esto que vimos en los primeros  30 días de enero nos obligan a exigir que se nos atienda, por lo que tomamos la decisión de convocar a una concentración el próximo 8 de febrero en la plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes, para enviar un mensaje al mundo de lo que sucede”, informó Valencia en el programa A Tiempo.

El presidente de Codevida enfatizó que es momento de estar juntos ante esta situación para reflexionar y que ese día se recolectarán firmas para enviarlas a las instancias internacionales.  “Hemos hecho todo lo que está en nuestras manos, ya queda al Estado hacer lo que le corresponde, porque es la vida de los seres humanos la que está en riesgo”.

La Verdad