Al menos 30 personas a bordo del crucero australiano Carnival Legend resultaron heridas durante una pelea, que culminó este viernes con la expulsión del barco de 23 pasajeros, informa el diario Sydney Morning Herald. Todos forman parte de una familia italiana que, junto con miembros de seguridad del crucero, fueron la fuente de la violencia, afirman testigos.
Aunque no está claro cómo comenzó la disputa en la octava noche del crucero de 10 días, las imágenes obtenidas por la emisora australiana 3AWRadio muestran al personal de seguridad luchando por dispersar a una multitud que se lanzaba golpes.
Algunos testigos afirman que la disputa entre los miembros de la familia y otra parte del barco comenzó después de un malentendido con una correa que pisó uno de los pasajeros. Una pasajera reveló al diario que el amigo con quien viajaba fue agredido brutalmente después de que «cruzara la mirada accidentalmente» con uno de los pasajeros violentos, después de lo cual ambos pasaron dos días escondidos en su camarote.
Los testigos describieron el incidente como un «baño de sangre», y uno incluso apodó el viaje de 10 días como el «crucero del infierno», ya que varios miembros de la familia expulsada estuvieron aterrorizando a otros pasajeros durante los últimos tres días, protagonizando varias peleas. Así una pasajera no identificada de 21 años ha afirmado que los italianos «subieron al barco, queriendo pelear con la gente» y estaban usando cualquier excusa para comenzar un problema.
Otro viajero denunció que su familia fue víctima de los miembros de seguridad del crucero, que los agredieron. En los videos también se puede ver a los guardias peleando con pasajeros.
Aún no está claro si la familia enfrentará algún cargo por las peleas. Actualmente, los oficiales del Comando de Área Marina local y los representantes de la empresa del crucero están llevando a cabo una investigación completa de los incidentes.
DC / RT